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La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que conduce Juan Pablo Brey, y la Asociación de Pilotos de Lineas Aéreas (APLA), a cargo de Pablo Biro, anunciaron que llevaron a cabo diferentes medidas de fuerza el próximo viernes 6 de septiembre, producto de la falta de avances con los representantes empresarios durante la negociación salarial.

Según señalaron en el comunicado difundido desde Aeronavegantes, habrá “paros parciales” en el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, como consecuencia de la falta de “un acuerdo salarial justo” y la negativa de la empresa a ofrecer “propuestas serias para enfrentar la drástica pérdida de poder adquisitivo de los tripulantes de cabina”.

“Después de meses de intensas negociaciones y de poner todo nuestro esfuerzo para evitar este conflicto, no tenemos más opción que llevar adelante estas acciones hasta recibir una oferta adecuada y acorde a la inflación”, manifestaron desde la AAA, que confirmó que habrá “demoras y cancelaciones de vuelos”.

En tanto, desde APLA expresaron la necesidad de “profundizar las medidas de fuerza” ante la “falta de respuestas satisfactorias” por parte de la empresa, y para seguir insistiendo por una propuesta “seria y acorde a nuestras demandas” ya planteadas durante las mesas de discusión paritaria.

“Hemos sido pacientes, respetuosos de los plazos, y hemos acatado la conciliación obligatoria pese a no ser convocados por la Secretaría de Trabajo a negociar en ese período”, consideró el gremio, que también definió como “inaceptable” y “provocativas” las dilaciones y propuestas insuficientes de la patronal.

De este modo, se suman a las acciones directas que ya había ratificado la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), que representa a los controladores aéreos, en medio del conflicto salarial que mantiene con la empresa EANA, a quien acusan de provocar “dilaciones innecesarias”.

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Diputados oficilistas y sus aliados respaldaron el veto de Milei

Las negociaciones de La Libertad Avanza con la oposición dialoguista dieron sus frutos y no se llegó a los dos tercios necesarios para dar marcha atrás con el rechazo del presidente a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.

La Cámara de Diputados consiguió quórum y comenzó a sesionar pasadas las 11.15 de este miércoles: el debate fue convocado por parte del radicalismo para dar marcha atrás con el veto del presidente Javier Milei a la nueva fórmula jubilatoria, aunque para esto se necesitaban dos tercios de los votos de los presentes. Sin embargo, en los últimos días hubo negociaciones entre el oficialismo y la oposición dialoguista y, tras la intervención de algunos gobernadores, no se llegó a este número, por lo que no hubo un nuevo método de movilidad.

Con 153 votos positivos, 87 negativos y 9 abstenciones, la Cámara Baja aprobó el veto de Milei a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, en una nueva muestra de desprecio por parte del Gobierno nacional contra los sectores más vulnerables, en este caso los adultos mayores, negándoles la posiblidad de una vida digna.

El quórum se consiguió con 131 diputados sentados en sus bancas y, a pesar de la intención de la oposición de ratificar lo que se votó hace unos meses, La Libertad Avanza y sus aliados tuvieron el número –superior a 86 votos– para frustrar esos dos tercios que permitirían que la iniciativa sea girada al Senado.

De esta manera, con el visto bueno de Diputados, permanece el veto y la iniciativa no podrá volver a tratarse en el Congreso en lo que resta del año legislativo.

Mientras avanzó el debate en el recinto, en las afueras del Congreso cientos de personas se manifestaron para rechazar el veto. Mientras tanto, y tal como adelantó el vocero presidencial Manuel Adorni, se dispuso un fuerte operativo de seguridad en la zona. 

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Aeronáuticos ratificaron la continuidad del plan de lucha con un paro de 24 horas

Los dirigentes aeronáuticos mantuvieron una asamblea con trabajadores y trabajadoras del sector para definir los pasos a seguir en este contexto de ajuste y represión, en la sede central de Aeronavegantes. Se viene un paro activo de 24 horas a definir entre viernes y sábado como acción del plan de lucha.

Este miércoles por la mañana, en la sede central del sindicato de Aeronavegantes, se desarrolló una asamblea “histórica” de todos los gremios aeronáuticos para coordinar las medidas del plan de lucha debido a la intransigencia empresarial de recomponer los salarios. La inflación ha provocado una pérdida del poder adquisitivo de más de 70 puntos, lo que ha llevado a una situación dramática para los trabajadores, muchos de los cuales viven por debajo de la pobreza.

La asamblea se convocó ante el agravamiento del conflicto con Aerolíneas Argentinas e Intercargo, y la necesidad de definir los próximos pasos del plan de lucha iniciado por los gremios. El secretario General de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, inició la asamblea destacando la unidad de los gremios aeronáuticos y los trabajadores en este momento histórico.

A su vez, el dirigente sindical denunció que el Gobierno Nacional intenta silenciar la voz de los trabajadores, en particular la de Pablo Biró titular de APLA y miembro del directorio de Aerolíneas Argentinas, y que se han recibido amenazas de denuncias penales por ejercer el derecho a la protesta. Además, destacó que los salarios de los trabajadores están por debajo del índice de pobreza.

La asamblea busca definir un plan de acción conjunto para abordar el conflicto salarial y político que afecta al sector aeronáutico. Los gremios aeronáuticos y los trabajadores están unidos en su lucha por mejorar sus condiciones laborales y defender sus derechos.

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“Paco” Manrique durísimo con la CGT: la mesa chica negocia con Francos a espaldas de los dirigentes

El secretario gremial de la CGT, Mario Manrique denunció que hay un sector de la central que negocia con el Gobierno a través de Guillermo Francos «de espaldas a los dirigentes». Afirmó que «la mesa chica es muy chica» y que le avisaron de la reunión con los gobernadores 12 horas antes. «Ni sé para qué se van a reunir», se quejó.

El secretario gremial de la CGT, Mario Manrique, apuntó contra la cúpúla sindical y denunció que hay un sector que negocia con el Gobierno «de espaldas a los dirigentes» y a los trabajadores que representan.

Gremios de la CGT se sumarán mañana a la marcha que tendrá lugar al mediodía frente al Congreso, cuando la Cámara de Diputados trate el veto de Milei al aumento de las jubilaciones mínimas mientras el malestar crece porque se empieza a sospechar que un sector pequeño negocia por detrás del resto del Consejo Directivo.

«Como no tengo ámbito de debate, en algún lado me tengo que expresar. Caminamos juntos hasta que la CGT encontró el amigo, y el amigo se llama Guillermo Francos: un interlocutor del gobierno donde pueden negociar cosas«, denunció Manrique en diálogo con El Destape radio, sobre el vínculo que estarían manteniendo con el jefe de Gabinete.

En este sentido, agregó que en la CGT «la mesa chica es muy chica», y apuntó directamente contra el Secretario General de la la central sindical, Héctor Dáer, el Secretario de Relaciones Internacionales Gerardo Martínez, y el Secretario General adjunto por UPCN, Andrés Rodríguez. «Hoy se juntan con los gobernadores, y a mí, que soy el secretario gremial, me avisan 12 horas antes de la reunión. Ni sé para qué se van a reunir», se quejó.

«Llegó un momento de la Argentina donde tenemos que dejar de hacernos los distraídos», sumó. Cuando le quisieron preguntar sobre algunas de las declaraciones que Rodríguez tuvo en los últimos días, Manrique fue contundente: «Andrés Rodríguez no me representa en sus palabras. El tiene el derecho de opinar por él, como yo lo hago por mí. Pero nunca me voy a arrogar la representatividad de la CGT. No puede decir las cosas que dice, con una carencia total de sentido común».

De esta manera, se refirió a los dichos que tuvo Rodríguez la semana pasada sobre la quietud ante el reclamo de los jubilados: «Dijo que era una «cuestión táctica». Para eso tenés que tener una estrategia, y para tener una estrategia tenés que tener un objetivo. ¿Cuál es el objetivo de la CGT? Porque yo soy el secretario gremial y no lo sé. Las cosas se discuten entre cuatro, a puertas cerradas«.

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