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El secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, habló sobre la ausencia de la Confederación General del Trabajo (CGT), en la concentración de este miércoles en el Congreso para la votación de la Ley Bases. Además, criticó los episodios de violencia e instó al peronismo a que se reorganice.

“Así como hemos movilizado y hasta hicimos un paro nacional, en esta oportunidad considerábamos que había que respetar la decisión del Congreso que es una entidad democrática”, afirmó Rodríguez, tras remarcar que la CGT es “muy consciente en su estrategia de defender los intereses de los trabajadores”.

Rodríguez aseguró que lo que les interesaba como la reforma laboral, el impuesto a las Ganancias y empleo público, “lo fuimos negociando hasta temperar bastante sus efectos, tanto con legisladores como con el propio gobierno”.

En ese sentido, el secretario general de UPCN consideró que “no teníamos por qué movilizar y menos mezclándonos con otros sectores que nada tienen que ver con nosotros”. “Terminó en la calle con violencia, si bien hubo una represión policial también hubo grupos que provocaron y en esa nosotros no nos prendemos”, comentó.

Por este motivo, el sindicalista recordó que la CGT había decidido que aquel sindicato que quisiera movilizar lo hiciera a título individual, ya que “en su gran mayoría” se decidió no hacerlo. “Estamos en posiciones encontradas con este gobierno pero asumió democráticamente”, destacó.

Por último, Rodríguez pronosticó que “si este gobierno derrapa se generará un vacío de poder porque nadie está en condiciones de ocuparlo”. “Por lo tanto, el peronismo debe reorganizarse y dar una contienda electoral para ganar con los votos”, advirtió Rodríguez, quien afirmó que esa “es la única posibilidad en serio”.

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La construcción en retroceso: la nueva caída enciende alarmas sobre el empleo

La actividad de la construcción sufrió un nuevo revés en julio al registrar una caída del 1,8% respecto a junio, de acuerdo con el informe difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La cifra contrasta con el repunte observado el mes anterior y vuelve a encender alertas en torno a la sustentabilidad del sector y al impacto que esta retracción podría generar sobre el empleo.

Si bien la comparación interanual de julio todavía muestra un avance del 1,4%, y el acumulado de los primeros siete meses del año refleja un crecimiento del 9,2% frente a 2024, la tendencia más inmediata exhibe un escenario de fragilidad. La volatilidad del indicador deja entrever que el repunte del año no logra consolidarse frente a las dificultades que arrastra la economía en general.

Empleo en la cuerda floja

El mercado laboral de la construcción refleja un panorama ambiguo. Por un lado, los puestos registrados crecieron 4,8% interanual en julio; sin embargo, en el balance del primer semestre se observa una merma del 0,9%. Esta dualidad evidencia que el sector no consigue estabilizar la creación de empleo, con meses que marcan alzas aisladas y otros en los que predomina la destrucción de puestos.

La pérdida acumulada de empleo durante 2025 preocupa a los gremios y a las cámaras, que ven cómo el enfriamiento de la actividad puede repercutir directamente en la obra privada y pública, dos pilares fundamentales para la generación de trabajo.

El consumo de materiales exhibe también una marcada heterogeneidad. Insumos como mosaicos graníticos, artículos sanitarios, asfalto y hormigón elaborado mostraron incrementos significativos. En contrapartida, otros esenciales para la actividad —cales, ladrillos, yeso y cemento portland— evidenciaron caídas, reflejando la disparidad en la demanda y las dificultades que enfrentan diferentes ramas dentro de la misma cadena productiva.

Pesimismo empresarial y reclamo de medidas

Las expectativas de las compañías encuestadas por el INDEC ratifican la incertidumbre reinante. Entre las dedicadas a la obra privada, casi siete de cada diez creen que la actividad seguirá sin cambios en el corto plazo, mientras que más del 20% prevé un deterioro. En el caso de la obra pública, el pesimismo es similar: un 22,2% anticipa una retracción y más del 60% no espera variaciones.

El diagnóstico se replica en materia de empleo: más del 70% de las empresas, tanto privadas como públicas, proyecta que el personal ocupado permanecerá sin modificaciones, lo que implica un freno a nuevas incorporaciones.

En este contexto, los empresarios insisten en la necesidad de medidas que alivien la carga impositiva y reduzcan los costos laborales, al tiempo que reclaman mayor acceso al crédito para sostener inversiones.

La construcción vuelve a mostrar las fisuras de una recuperación incompleta. Pese a los números positivos en la comparación interanual, la caída mensual, la inestabilidad en el empleo y la falta de confianza empresaria revelan un cuadro de fragilidad estructural. Si no se implementan políticas que fortalezcan la inversión y protejan la generación de puestos de trabajo, el repunte de los primeros meses del año podría desvanecerse, dejando al sector en una situación de estancamiento prolongado.

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El sindicalismo celebra la aplastante victoria bonaerense y apuesta al liderazgo de Kicillof

La contundente victoria del peronismo en la provincia de Buenos Aires se convirtió en un hecho político de proyección nacional. La dirigencia gremial acompañó a Axel Kicillof, festejó el freno a las políticas de Javier Milei y comenzó a perfilar escenarios hacia 2027.

El triunfo del peronismo en el distrito más populoso del país, con una diferencia superior a los casi 14 puntos sobre la alianza entre el oficialismo nacional y el PRO, no solo reconfiguró el tablero político bonaerense, sino que también revitalizó a la dirigencia sindical. La centralidad de Axel Kicillof como referente opositor se vio reflejada en el escenario montado en La Plata, donde confluyeron las principales figuras de la CGT y las dos CTA, en una postal que exhibió unidad y poder de movilización.

Entre abrazos y gestos de satisfacción, referentes como Héctor Daer, Cristian Jerónimo, Marina Jaureguiberry, Roberto Baradel, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Vanesa Siley y Oscar de Isasi dieron un marco gremial a un festejo que fue más allá de lo electoral. La presencia de Hugo Moyano (h) reforzó la representación camionera, mientras que Daer sintetizó el espíritu del encuentro: “Los bonaerenses eligieron defender la Patria y los derechos conquistados”.

El mensaje fue nítido: el voto opositor no solo expresó rechazo a las políticas de ajuste de Javier Milei, sino también la voluntad de preservar un modelo de justicia social. Hugo Godoy lo interpretó como “el inicio de un camino hacia la soberanía, el trabajo y la dignidad”. Hugo Yasky, por su parte, lo tradujo como un “basta a Milei” y una señal de esperanza para consolidar un peronismo fuerte de cara al futuro.

Proyección hacia 2027

El Movimiento Nacional Sindical Peronista, que busca articular un proyecto político propio desde las bases gremiales, fue explícito en su lectura: el triunfo posiciona a Kicillof como figura central rumbo al 2027. Lo felicitó por la campaña y por haber sostenido un proyecto “que pone en el centro la justicia social, el trabajo y la comunidad organizada”. El mensaje, además de destacar el rol de los intendentes, insinuó que el sindicalismo buscará un protagonismo mayor en la interna del Partido Justicialista.

Entre los más efusivos, Rodolfo Aguiar, titular de ATE Nacional, enmarcó el resultado como el voto que “apagó la motosierra” del Gobierno nacional. Recordó que la confrontación con Milei se sostuvo en la calle con más de 65 medidas de fuerza y acusó a los gobernadores que apoyaron la Ley Bases de “huir como ratas por tirantes”. Para Aguiar, la victoria bonaerense es un mandato para profundizar la resistencia: “El mensaje lo escribieron los trabajadores, los jubilados, los estudiantes, los pequeños empresarios. El movimiento obrero no puede dar tregua”.

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La paradoja de la minería en Argentina: Inversiones en auge, empleo en caída

Según datos de la Secretaría de Minería, en abril de este año los puestos de trabajo totalizaron 38.801, lo que implica una baja del 5,3% interanual y la pérdida de 2.152 empleos en doce meses. Esta tendencia descendente se prolonga desde mediados de 2024 y plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sector.

La paradoja es evidente: crece el interés internacional y se multiplican las inversiones, pero la generación de empleo no acompaña. En la actualidad existen 80 proyectos activos en distintas etapas de desarrollo, vinculados a litio, oro, plata, cobre y uranio. Sin embargo, la minería representa apenas el 0,6% del empleo privado formal del país, con una tendencia descendente que se prolonga desde mediados de 2024.

La caída del empleo minero se observa en varios segmentos del sector. Los proyectos metalíferos en producción perdieron 0,9% de empleos en un año, mientras que los servicios y actividades relacionadas experimentaron una caída del 11,1%. La explotación de rocas de aplicación y la producción de litio también registraron descensos significativos.

El único segmento que ha percibido un crecimiento significativo es el de exploración de litio, que incorporó 239 nuevos puestos en un año. Esto sugiere que la demanda de este metal podría ser un motor para la generación de empleo en el sector.

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