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Desde el Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), dieron cuenta de la fallida mesa de negociación mantenida durante la jornada de ayer en el Ministerio de Trabajo de la Nación, con los representantes empresarios.

La reanudación de la discusión paritaria de los Convenios Colectivos de Trabajo 131/75 y 634/11 no tuvo una propuesta por parte de quienes integran la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) y la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT), por lo que el sindicato decidió adoptar medidas de fuerza.

“Las empresas no presentaron ninguna propuesta de recomposición, dejando el salario del sector con un desfasaje que ronda el 5% para el mes de agosto y el 20% proyectado en septiembre”, informaron desde el SATSAID. Por este motivo, se programaron retenciones de tareas durante dos horas por turno para el jueves 21 y viernes 22.

La medida fue resuelta “teniendo en cuenta la urgencia por resolver esta situación y sin una respuesta adecuada” y también para “respaldar nuestra solicitud salarial”. Las acciones directas tendrán lugar en los canales abiertos, productoras y señales, y la próxima audiencia quedó programada el jueves 21 de septiembre a las 16:30.

Por otra parte, la conducción del SATSAID formalizó el pedido de reapertura de la negociación paritaria del Convenio Colectivo de Trabajo 223/75, ante la Asociación Argentina TIC, Video & Conectividad (ATVC), para completar el trimestre julio-septiembre.

“Nuestro gremio solicitó a la cámara empresaria una recomposición del 3% para agosto, que sumado al 10% ya otorgado alcanza un 13% total para el mes; y un 7% para septiembre, que sumado al 8% ya otorgado totaliza una recomposición del 15% para dicho mes”, explicaron desde el gremio.

De acordarse este pedido, el total para el trimestre julio, agosto y septiembre cerraría con una recomposición total del 34,5%, y se espera que se resuelva durante la reunión prevista hacia el fin de esta misma semana.

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“Elecciones en la CGT: cómo será el proceso que definirá el liderazgo obrero en la Argentina”

El Congreso Nacional Ordinario de la Confederación General del Trabajo se reunirá el 5 de noviembre en el estadio de Obras Sanitarias para elegir a las autoridades que conducirán la central obrera entre 2025 y 2029. Delegados de sindicatos, uniones y federaciones de todo el país votarán bajo un procedimiento estatutario que busca garantizar representatividad y transparencia.

La Confederación General del Trabajo (CGT), máxima entidad del sindicalismo argentino, celebrará su Congreso Nacional Ordinario, una instancia que se realiza cada cuatro años y que en esta ocasión definirá quiénes serán los encargados de conducir la central durante los próximos años.

El encuentro se desarrollará en el Club Obras Sanitarias, sobre la Avenida del Libertador en la Ciudad de Buenos Aires, y reunirá desde las nueve de la mañana a cientos de delegados congresales provenientes de sindicatos, federaciones y uniones de todo el país. Será un evento de peso político y gremial, donde el movimiento obrero argentino definirá su nuevo mapa de poder.

El proceso está regido por el Estatuto de la CGT, reformado en el Congreso de noviembre de 2021, que determina el modo de elección, los derechos de voto y la composición de los órganos de gobierno.

Quiénes votan y cómo se acredita la representación

Podrán participar todas las organizaciones afiliadas a la CGT con personería gremial vigente y que adhieran al Estatuto de la confederación. Esto incluye entidades representativas de la industria, el comercio, el transporte, el campo, los servicios públicos y distintos sectores productivos del país.

Cada gremio elige a sus delegados congresales de acuerdo con su propio estatuto interno, pero la cantidad de representantes se define por la escala de afiliados cotizantes (aquellos que pagan cuota sindical) del último año. La distribución es proporcional y busca equilibrar el peso de los grandes gremios frente a los de menor tamaño:

De 300 a 2.000 cotizantes: 1 delegado

De 2.001 a 5.000 cotizantes: 2 delegados

De 5.001 a 15.000 cotizantes: 5 delegados

Más de 15.000 cotizantes: 1 delegado adicional por cada 3.000 cotizantes o fracción mayor a 2.000

El límite máximo de representación establece que ninguna organización puede superar el 20% del total de delegados del Congreso, garantizando una distribución equitativa del poder sindical.

Además, se dispuso una moratoria especial para las entidades con deudas en sus cuotas de afiliación, que podrán participar con hasta tres delegados siempre que informen su situación económica ante la Secretaría General antes del Congreso. Solo los delegados acreditados por la Comisión de Poderes estarán habilitados para votar y hacer uso de la palabra durante las sesiones.

El proceso electoral paso a paso

El mecanismo de elección está regulado por el Estatuto de la CGT y responde a un esquema formal y transparente:

  1. Convocatoria oficial: se realiza entre 30 y 60 días hábiles antes de la fecha del Congreso, informando el día, hora, lugar, cargos a elegir y duración de los mandatos, que son de cuatro años con posibilidad de reelección.
  2. Junta Electoral: el Congreso elige una junta de 12 miembros, representantes de distintas organizaciones, que no pueden ser candidatos. Este cuerpo se encarga de organizar, fiscalizar y validar todo el proceso, desde la recepción de listas hasta el escrutinio final.
  3. Presentación de listas: las agrupaciones sindicales presentan listas completas, con nombre, documento y aceptación firmada de los candidatos, quienes deben ser delegados congresales o integrantes de cuerpos directivos. Cada lista necesita el aval del 3% de los delegados presentes y designa dos apoderados.
  4. Votación: el sufragio es secreto, y solo pueden votar los delegados acreditados en el padrón oficial elaborado por la Junta Electoral.
  5. Proclamación: concluido el escrutinio, la Junta proclama la lista vencedora ante el pleno del Congreso.

Los cargos en juego

El Congreso Nacional, órgano supremo de la CGT, elegirá la conducción completa de la central para el período 2025-2029. Entre los principales cuerpos directivos se encuentran:

Consejo Directivo: integrado por 50 miembros (36 del Secretariado Nacional y 14 vocales), con representación obligatoria de género, salvo en las secretarías General, Adjunta y de Finanzas.

Secretariado Nacional: máxima instancia ejecutiva, que agrupa las secretarías específicas y que será elegido directamente por el Congreso.

Comisión Revisora de Cuentas: encargada del control administrativo y financiero.

El orden del día aprobado el 18 de septiembre por el Comité Central Confederal incluye la apertura formal a cargo de los secretarios generales, la acreditación de delegados, la elección de autoridades del Congreso, la conformación de la Junta Electoral, la revisión de estatutos y la proclamación de las nuevas autoridades. También se debatirán los balances 2021-2024 y un documento político-sindical sobre la situación económica y social del país.

Un Congreso en un contexto decisivo

La conducción que surja del Congreso del 5 de noviembre enfrentará uno de los períodos más desafiantes de las últimas décadas. La CGT se encuentra ante la necesidad de redefinir su rol en una Argentina marcada por el deterioro del empleo formal, la pérdida del poder adquisitivo y los debates sobre la modernización laboral.

La apertura a la participación de organizaciones con deudas y la búsqueda de consensos amplios reflejan la intención de garantizar un proceso plural. El resultado de esta elección no solo determinará nombres y cargos, sino también la orientación política del movimiento obrero frente al Gobierno y al escenario económico que se avecina.

El Congreso de la CGT 2025 será mucho más que una instancia administrativa: será un termómetro del poder sindical argentino y una plataforma desde la cual se delineará la estrategia del movimiento obrero en los próximos cuatro años. La elección del 5 de noviembre en Obras Sanitarias marcará el inicio de una nueva etapa, donde la central deberá demostrar si está preparada para renovar su liderazgo, consolidar la unidad y recuperar protagonismo frente a los desafíos del país.

Más allá de los resultados, la jornada promete reflejar el pulso real del sindicalismo argentino, su capacidad de autogobierno y su vigencia como actor político y social decisivo en la Argentina contemporánea.

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Camioneros pactó con OCA un plus mensual de $100.000 en concepto de comida

La Federación de Camioneros, liderada por Hugo Moyano, firmó un acuerdo con la empresa OCA LOG S.A. que establece el pago de un complemento no remunerativo en concepto de comida, equivalente a unos $100.000 mensuales, vigente desde septiembre de 2025 hasta marzo de 2026. El beneficio se enmarca en el Convenio Colectivo de Trabajo 40/89 y busca compensar el impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo de los trabajadores del sector logístico.

En una situación marcada por la creciente tensión salarial y pérdida del poder adquisitivo, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y Obreros del Transporte Automotor de Cargas, Logística y Servicios, conducida por Hugo Moyano, selló un nuevo acuerdo con la firma OCA LOG S.A., una de las principales empresas de logística y correo privado del país.

El entendimiento, firmado el 20 de octubre de 2025 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, establece el pago de una suma no remunerativa en concepto de “Complemento de Comida”, aplicable desde el 1 de septiembre de 2025 hasta el 31 de marzo de 2026, bajo los alcances del Convenio Colectivo de Trabajo N° 40/89.

El convenio —que será elevado a la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación para su homologación— fue rubricado por el histórico líder camionero y por el apoderado legal de la compañía, Alejandro Drago Gómez. Según el texto del acuerdo, el beneficio corresponde a 8,15 comidas mensuales, bajo la denominación “Ítem 4.1.12 – Complemento de Comida” del CCT 40/89, y tendrá un valor aproximado de $100.000 mensuales por trabajador.

El monto será abonado en forma mensual y tendrá carácter no remunerativo, por lo que no integrará la base de cálculo de aportes previsionales, aunque sí se percibirá íntegramente por los empleados que cumplan con asistencia completa, puntualidad y presencia laboral durante el período de vigencia.

El documento también especifica que el beneficio no se descontará durante vacaciones, licencias especiales (según el artículo 158 de la Ley de Contrato de Trabajo), licencias gremiales o ausencias justificadas por nacimiento o fallecimiento familiar.

Repercusiones sindicales y reconocimiento al esfuerzo

Tras la firma, los delegados gremiales de OCA celebraron la medida a través de un comunicado interno en el que destacaron “el compromiso del gremio y de la conducción nacional para sostener los ingresos de los trabajadores en un momento económico complejo”.

“Se firmó un acuerdo para todos los trabajadores de OCA LOG que consiste en una suma no remunerativa en concepto de complemento de comida, con un valor aproximado de $100.000. El gremio nos da la posibilidad de incrementar nuestros salarios en un momento en que el país no está pasando por un buen momento”, señalaron los representantes sindicales.

Asimismo, los delegados informaron que el pago correspondiente al mes de septiembre se acreditará en los próximos días, mientras que a partir de octubre el concepto figurará incorporado en los recibos de sueldo mensuales.

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El consumo masivo cayó casi 8% en septiembre y golpea con fuerza al bolsillo de la clase media.

El consumo masivo registró en septiembre una de las caídas más pronunciadas del año, con un retroceso del 7,9% respecto de agosto. Según Focus Market, el fenómeno refleja el peso creciente de los servicios en los presupuestos familiares y el deterioro sostenido del poder adquisitivo de la clase media, que reduce el gasto en bienes ante la presión de precios y tarifas.

El consumo en la Argentina atraviesa una fase de contracción estructural que trasciende los vaivenes coyunturales. Los hogares, en especial los de ingresos medios, enfrentan un escenario de precios desalineados con los ingresos, una inflación persistente en los servicios y un crédito cada vez más inaccesible. En este contexto, las decisiones de gasto se orientan a cubrir necesidades básicas y compromisos fijos, desplazando la compra de bienes de consumo corriente.

De acuerdo con un relevamiento elaborado por la consultora Focus Market, basado en el sistema Scanntech, que monitorea 756 puntos de venta en todo el país, el consumo masivo cayó un 7,9% en septiembre frente al mes anterior, y 6,3% en la comparación interanual. Pese a esa contracción, el acumulado de los primeros nueve meses del año aún muestra una suba del 3% respecto de igual período de 2024, sostenida principalmente por el fuerte dinamismo del primer trimestre.

Para Damián Di Pace, director de la firma, “la caída del consumo masivo refleja el impacto directo de la corrección de precios relativos, especialmente en servicios regulados y privados, que ajustaron más rápido que los ingresos”. El especialista advirtió que “la clase media destina una porción creciente de su presupuesto a gastos fijos, reduciendo drásticamente su capacidad de consumo discrecional”. A su juicio, “la recuperación dependerá de una recomposición sostenida del salario real y de la estabilización del cuadro inflacionario”.

Brecha territorial y formatos en retroceso

La contracción no fue homogénea. En el Área Metropolitana de Buenos Aires, la demanda se desplomó 16,7% y la facturación retrocedió 14,7%, reflejando la mayor sensibilidad del consumo urbano ante los incrementos de tarifas y servicios. En el interior del país, el descenso fue más moderado: 2,9% en consumo y 3,8% en facturación.

Los distintos formatos comerciales también mostraron impactos dispares. Las tiendas independientes fueron las más castigadas, con una retracción del 13,1% y un ticket promedio de $10.793. Les siguieron los autoservicios grandes, con una baja del 5,3%, y los autoservicios medianos, que retrocedieron 3,3%. En los comercios de menor escala, la contracción alcanzó el 1,9%, con un valor promedio por compra de $6.807.

El patrón común en todos los segmentos fue la disminución del volumen de compra: la cantidad de tickets cayó 5,6% y el número de unidades por transacción se redujo 3,4%, un signo de la prudencia con la que las familias administran cada gasto.

Alimentos resisten, bebidas y limpieza retroceden

Dentro de la composición del consumo, los alimentos consolidaron su predominio en la facturación total, al pasar de 60,2% a 62% del total vendido. Por el contrario, bebidas, limpieza y cuidado personal perdieron participación. En términos de unidades, los rubros de alimentos, limpieza y cuidado personal mostraron leves incrementos, mientras que las bebidas fueron las únicas que retrocedieron.

Di Pace explicó que “los alimentos continúan liderando los aumentos de precios, impulsados por el encarecimiento logístico y de insumos. En contraste, el segmento de bebidas exhibe caídas en precios como estrategia defensiva para sostener volumen, mientras que los productos de higiene y cuidado personal recuperan márgenes tras meses de rezago”.

Precios en escalada y crédito paralizado

La canasta básica de productos registró un alza del 1% mensual y del 21,8% interanual, con subas destacadas en cuidado personal (+4,7%), cosmética (+3,4%) y cuidado del calzado (+3,3%). En cambio, las bebidas alcohólicas y sin alcohol mostraron descensos de entre 2% y 3%, junto con las golosinas.

El economista advirtió que la elevada tasa de interés impone un freno adicional: “El alto costo del financiamiento, sumado al endeudamiento acumulado y la caída del ingreso disponible, restringe la capacidad de compra y debilita el consumo financiado. Sin una mejora tangible en los ingresos reales, el mercado interno difícilmente podrá reactivarse”.

El comportamiento del consumo en septiembre expone, con nitidez, el agotamiento de la capacidad de gasto de los hogares argentinos. El aumento sostenido de los servicios, la rigidez de los precios de alimentos y la ausencia de crédito asequible delinean un escenario de contracción prolongada.

La clase media, históricamente motor del consumo interno, se ve obligada a redefinir sus prioridades: garantizar servicios básicos, asumir tarifas crecientes y restringir el acceso a bienes que hasta hace poco eran cotidianos. En un contexto de inflación persistente y salarios rezagados, la estabilidad macroeconómica será condición necesaria, pero no suficiente, para revertir la caída. La verdadera recuperación dependerá de una política de ingresos que devuelva poder de compra a los hogares y restablezca la confianza en el futuro económico inmediato.

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