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Finalmente no hubo acuerdo en la sesión que llevó adelante hoy la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares y, por este motivo, las partes pasaron a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles cuando intentarán acordar la suba salarial del corriente para el sector.

Según se informó desde el Ministerio de Trabajo, durante la sesión plenaria que se desarrolló ayer durante casi 3 horas, de forma virtual, no hubo consenso y las partes acordaron volver a sentarse a la mesa de debate el próximo 16 de junio, desde las 11, mediante la misma modalidad.

Según se pudo averiguar, los gremios que representan a los trabajadores pretendían una suba salarial para este año del orden del 60% mientras que la contraparte ofrecía sólo un 30%; tamaña diferencia postergó el entendimiento por lo que los delegados laborales plantearon suspender la sesión y darse tiempo para buscar un ulterior acuerdo.

El año pasado los trabajadores de casas particulares habían obtenido un aumento del 28% en sus ingresos que fue dividido mediante el siguiente esquema: 10% a partir del 1° de diciembre de 2020, un 8% no acumulativo a partir del 1° de febrero de 2021, y un 10% no acumulativo a partir del 1° de abril de 2021.

Se trata de uno de los sectores que el año anterior se vio más perjudicado por las restricciones devenidas del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) decretado por el Gobierno nacional para mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus. En los hechos, muchas trabajadoras no pudieron concurrir a sus lugares de trabajo y dependieron de la buena voluntad de sus empleadores en cumplir con los pagos regulares. En muchos casos, resta decir, esto no se cumplió, especialmente en quienes se desempeñan en forma informal.

La Comisión fue creada por ley en 2013 y desde 2015 funciona bajo el ámbito del ministerio de Trabajo con el objetivo de fijar, entre otras pautas, las remuneraciones de los trabajadores. Está integrada por representantes de la cartera conducida por Claudio Moroni y de los ministerios de Desarrollo Social, de Economía, y de los sindicatos del rubro.

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Mario Quinteros: “Estamos en una libertad a medias, el ajuste nos asfixia y la homologación se vuelve una traba”

Mario Quinteros, representante del sindicato de trabajadores de televisión, servicios TIC, video y conectividad (SATSAID) en San Juan, trazó un panorama claro y preocupante sobre el presente del empleo en Argentina, particularmente en su sector. En diálogo con Mundo Laboral, el dirigente hizo foco en la precarización del trabajo, la informalidad creciente y la falta de respuestas por parte del Gobierno nacional.

“Dicen que crece el empleo, pero lo que crece es el trabajo informal: gente que perdió su puesto registrado y ahora trabaja como chofer de Uber, delivery o cualquier otra actividad no regulada”, advirtió.

Paritarias a contrarreloj: acuerdos mensuales frente a una inflación imparable

La negociación salarial ya no se realiza ni anualmente ni semestralmente. Quinteros confirmó que el gremio está cerrando acuerdos prácticamente mes a mes, dado el contexto inflacionario que licúa cualquier recomposición en cuestión de semanas. “Hoy firmamos paritarias que duran un mes, cuando antes alcanzaban para todo el año. Es muy difícil sostener cualquier planificación en estas condiciones”.

En este marco, se aprobó recientemente un aumento salarial para los trabajadores del circuito cerrado de televisión (cables y conectividad), correspondiente al último trimestre. “Logramos recuperar una pérdida de más de tres puntos frente a la inflación. Las cámaras empresarias lo aceptaron y el acuerdo fue aprobado por los trabajadores”, indicó.

Sin embargo, el gran escollo actual es la homologación por parte del Estado. “Las partes —los trabajadores y los empleadores— llegamos a un acuerdo legítimo, pero luego dependemos de que un tercero, que no participó del proceso, lo convalide. Y eso no ocurre. Es una locura”, denunció Quinteros.

Según el dirigente, la dilación de estos trámites impide que los aumentos se apliquen en tiempo y forma, generando desigualdades entre grandes empresas, que suelen anticipar los pagos, y pequeños canales locales, que deben esperar la aprobación formal.

“Estamos en una libertad a medias. Nos dejan negociar, pero después nos traban lo acordado. Es un desgaste permanente”, sostuvo.

Medios tradicionales en crisis: baja pauta y escasa inversión

El panorama no es más alentador para los canales de aire. El convenio colectivo 131 —que regula las condiciones de estos trabajadores— avanza lentamente, en un contexto de crisis profunda para los medios tradicionales. La reducción de la pauta oficial y la retracción de anunciantes privados han generado un pasivo financiero que impacta de lleno en el empleo.

“Los canales abiertos la están pasando muy mal. No hay inversión, no hay crecimiento, y apenas pueden sostener su estructura. Pelean por mantener a sus abonados y con eso subsistir”, explicó Quinteros.

Sobre el final del diálogo, Mario Quinteros se mostró agradecido por el espacio para visibilizar la situación del sector, pero no ocultó su preocupación. “Estamos muy complicados. Llevamos muchos meses de angustia y desgaste. Ojalá el país pueda encontrar un rumbo, porque hace falta un respiro para los trabajadores y para todos los argentinos”.

En medio de un ajuste implacable, SATSAID continúa negociando por la dignidad de sus afiliados, con la esperanza de que la estabilidad vuelva a ser una palabra con sentido en la Argentina que viene.

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La lucha global por los derechos laborales en la era digital

Organizaciones de derechos humanos lanzaron una campaña global para exigir garantías laborales para quienes trabajan a través de aplicaciones digitales, en el marco de la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT. La iniciativa busca frenar la precarización estructural que enfrentan millones de personas repartidoras y conductoras en todo el mundo.

La economía de plataformas ha revolucionado la forma en que trabajamos y nos relacionamos con el mercado laboral. Sin embargo, detrás de la promesa de flexibilidad y autonomía, se esconde una realidad de precarización y desprotección para millones de trabajadores en todo el mundo. La campaña «Con los derechos no se juega» busca visibilizar esta problemática y exigir cambios estructurales para garantizar los derechos laborales de los trabajadores de plataformas.

La precarización laboral en la era digital

Los algoritmos de las aplicaciones definen turnos, ingresos y sanciones, sin transparencia ni participación de las personas afectadas. A pesar de la promesa de flexibilidad, en la práctica los trabajadores carecen de estabilidad, protección social y derechos básicos. Las empresas son las mayores beneficiarias de este modelo de negocio, que les permite externalizar costos y maximizar ganancias a costa de la desprotección de los trabajadores.

La lucha por la regulación

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) juega un papel fundamental en la regulación de los derechos laborales en todo el mundo. La campaña «Con los derechos no se juega» busca presionar a la OIT para que establezca normas internacionales que garanticen derechos laborales en el entorno digital. La aprobación de un instrumento normativo vinculante que regule estas tecnologías del trabajo es imprescindible para garantizar la transparencia en el uso de los datos y proteger los derechos de los trabajadores.

La situación en América Latina

En América Latina, también hay intentos por legislar sobre el trabajo en plataformas. Sin embargo, aún quedan desafíos como el uso de datos, los seguros, la libertad de asociación y la gestión algorítmica. La región necesita una regulación efectiva que proteja los derechos de los trabajadores y garantice condiciones laborales justas.

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Víctor Menéndez: Los trabajadores no pueden seguir siendo el pato de la boda

El titular de estaciones de servicio en San Juan, Víctor Menéndez, analizó la crítica situación que atraviesan los trabajadores ante el ajuste del gobierno nacional, el estancamiento paritario y la falta de voluntad de diálogo por parte del Ejecutivo.

En diálogo con Mundo Laboral SJ, Víctor Menéndez, referente sindical del sector de estaciones de servicio en San Juan, expresó su profunda preocupación por el contexto económico actual y su impacto directo en los trabajadores. Según afirmó, el poder adquisitivo ha sufrido un deterioro alarmante, los sueldos no alcanzan y las paritarias se encuentran prácticamente congeladas.

“La situación es muy complicada. No recuerdo una etapa tan difícil en los últimos tiempos. Los salarios están destruidos y no vemos una solución cercana”, sentenció Menéndez.

El dirigente explicó que, si bien recientemente lograron un acuerdo salarial del 3% para mayo, el mismo quedó muy lejos de cubrir las necesidades reales del sector. Además, reconoció que la Secretaría de Trabajo impuso un techo en las negociaciones, lo que dificultó aún más las conversaciones. “Teníamos que llevar algo a los compañeros, aunque sea insuficiente”, lamentó.

Paritarias en tensión: el Gobierno propone aumento cero

Uno de los puntos más críticos del diálogo fue la referencia a la nueva postura del Gobierno nacional: no homologar aumentos y avanzar hacia una “paritaria cero” en junio. Para Menéndez, esta propuesta es “una locura” que amenaza con desatar un conflicto generalizado en distintas actividades laborales, especialmente en el ámbito estatal.

“Los compañeros están saliendo a la calle porque la situación ya no da para más. Vemos casos como el del Hospital Garrahan, donde los trabajadores hacen un esfuerzo enorme por salvar vidas y ni siquiera se les reconoce con un salario digno”, denunció.

Asimismo, criticó duramente el doble discurso del gobierno de Javier Milei: “No hay plata para aumentos ni para jubilados, pero sí para viajes, viáticos y premios absurdos que nadie entiende. El ajuste siempre cae sobre los mismos”.

Un llamado urgente al diálogo y al consenso

Menéndez subrayó que es indispensable retomar el diálogo entre el gobierno, los sindicatos y los empleadores para encontrar soluciones sostenibles y justas. “Se necesita responsabilidad política y apertura al diálogo. No puede ser que el gobierno tenga los oídos sordos frente a los reclamos legítimos de los trabajadores”, insistió.

A su vez, destacó la importancia de que las pequeñas y medianas empresas –como la mayoría de las estaciones de servicio– no queden al margen de esta discusión, ya que también son víctimas de la crisis económica. “No solo se castiga al trabajador; las pymes también están asfixiadas”, señaló.

Víctor Menéndez cerró la entrevista con un mensaje esperanzador, aunque con los pies en la tierra: “Espero equivocarme, pero no veo voluntad del gobierno para buscar consensos. Aun así, deseo que esto se revierta y que pronto podamos transitar un camino de diálogo real y respeto hacia los trabajadores”.

El análisis de Mnéndez deja al descubierto una realidad que golpea con fuerza a miles de familias en todo el país: salarios bajos, aumentos congelados y una creciente desconexión entre el poder político y las necesidades del pueblo trabajador. En este contexto, las voces gremiales se alzan, no solo en defensa del salario, sino también del derecho básico a una vida digna.

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