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Mario Quinteros (SATSAID): “Quieren debilitar las instituciones gremiales y retroceder en derechos conquistados”

El secretario general de SATSAID San Juan, Mario Quinteros, confirmó la recomposición salarial que cierra el año paritario en el sector audiovisual y cuestionó los lineamientos de la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional. Con mirada crítica y argumentación firme, el dirigente advirtió que la fragmentación de las negociaciones “solo busca debilitar las instituciones gremiales y profundizar la desigualdad entre trabajadores”.

El Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) concluyó la negociación salarial correspondiente al último tramo del año. El acuerdo, alcanzado con las empresas del sector de video y conectividad, implica una recomposición destinada a mitigar el impacto de la inflación acumulada y cerrar el ciclo paritario con un leve margen positivo.

“Estamos cerrando el año con un incremento que busca equilibrar la pérdida inflacionaria. No se trata de una mejora real, pero sí de un alivio en un contexto económico adverso”, explicó Quinteros, en diálogo con Mundo Laboral SJ. El dirigente detalló que el entendimiento incluye sumas no remunerativas que corrigen desfasajes salariales y colocan al sector “casi dos puntos por encima de la inflación”.

La recomposición coincide con el inicio del proceso electoral interno del sindicato, previsto para los días 26 y 27 de noviembre. “Ya se cerró la presentación de listas y solo se oficializó la nuestra, que conducirá el gremio hasta 2030. Asumiremos en marzo, normalizando los plazos que se habían alterado por la pandemia”, señaló Quinteros, destacando la continuidad institucional del SATSAID como un valor en sí mismo.

La reforma laboral en debate: un punto de quiebre

El dirigente también analizó el proyecto de reforma laboral impulsado por el Poder Ejecutivo, que promueve la negociación por empresa, la revisión de los convenios colectivos y la flexibilización de ciertas normas laborales. Con tono crítico, Quinteros advirtió que la iniciativa “no busca modernizar las relaciones de trabajo, sino desarticular el poder colectivo de los sindicatos”.

“Negociar por treinta mil trabajadores no es lo mismo que hacerlo por trescientos. Lo que se pretende es dividir, debilitar y precarizar. Hablan de dinamismo salarial, pero en realidad apuntan a romper la solidaridad entre los trabajadores”, enfatizó.

Para el secretario general de SATSAID, el esquema propuesto desconoce el principio básico de igualdad laboral. “Un camarógrafo, un sonidista o un técnico audiovisual deben percibir el mismo salario por igual tarea, sin importar la provincia. Eso no es un privilegio gremial, es justicia social”, sostuvo, recordando que los acuerdos nacionales del gremio garantizan condiciones uniformes en todo el país.

En su análisis, Quinteros admitió que los convenios colectivos requieren actualización, pero aclaró que ello debe hacerse sin resignar derechos. “Hay cláusulas obsoletas, tareas que desaparecieron con los años, y eso se corrige en diálogo con las empresas. Lo que no se puede aceptar es una reforma que utilice esa excusa para reducir garantías laborales”, señaló.

El trasfondo económico y el riesgo de un modelo desigual

El sindicalista fue más allá y enmarcó el debate en una discusión estructural sobre el rumbo económico del país. A su entender, la ofensiva contra los derechos laborales se vincula con la concentración de la riqueza y la falta de redistribución.

“Nos quieren llevar a un modelo donde la gente trabaja sin derechos, como en China o la India. Pero Argentina no es eso: es un país con recursos, con historia y con un pueblo que aprendió a defender sus conquistas”, expresó.

Con ironía, criticó la idea de ampliar la jornada laboral sin compensación:

“Si quieren trabajadores de doce horas y sin feriados, abramos los libros de las empresas y repartamos las ganancias. No seamos socios solo de las pérdidas”.

El sindicalista advirtió, además, que detrás del discurso de la competitividad “se esconde una transferencia de costos hacia los trabajadores”. Según dijo, mientras el Gobierno habla de austeridad, “la rentabilidad de algunos grupos empresariales crece sin reinvertirse, y el ajuste siempre recae sobre el asalariado”.

Un movimiento obrero en alerta

Pese a la dureza de su diagnóstico, Quinteros subrayó la voluntad del gremio de mantener canales de diálogo institucional. “Estamos dispuestos a discutir convenios, a revisar cláusulas y a adaptarnos a los nuevos tiempos, pero no vamos a convalidar una reforma que implique retroceder en derechos fundamentales”, remarcó.

En ese sentido, valoró la unidad de acción que se observa en la Confederación General del Trabajo (CGT) frente al proyecto oficial. “El sindicalismo argentino ha demostrado que, pese a las diferencias internas, hay un consenso básico: defender el trabajo digno, la negociación colectiva y la protección social”, sostuvo.

El cierre paritario del SATSAID y las palabras de Mario Quinteros condensan el pulso del sindicalismo argentino en un momento de alta incertidumbre política y económica. Consciente de los desafíos que impone la inflación y de los debates que se avecinan en el Congreso, el gremio audiovisual busca sostener el equilibrio entre la modernización del sector y la defensa irrestricta de los derechos laborales.

Quinteros lo resume con una frase que sintetiza la postura del movimiento obrero frente al nuevo escenario: “No nos oponemos al cambio, pero sí al retroceso. La justicia social no se discute: se defiende”.

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