CONÉCTATE CON NOSOTROS

Sorpresa en el ámbito sindical! Pablo Moyano, uno de los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT), decidió renunciar a su puesto como Co-Secretario General. Esta noticia generó un gran revuelo en el mundo sindical y político.

La pregunta que todos se hacen es: ¿Qué significa esta renuncia para el futuro de la CGT y el movimiento sindical en Argentina? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: esta noticia ha generado un gran impacto y será objeto de análisis y debate en los próximos días.

La CGT es una de las organizaciones más críticas con el gobierno y su política económica. En este sentido, la renuncia de Moyano puede ser vista como un cambio en el liderazgo sindical, que puede tener implicaciones para el futuro de la organización y su relación con el gobierno.

Es importante destacar que, hasta el momento, no se ha hecho público el motivo de la renuncia de Moyano. Sin embargo, se especula que su decisión puede estar relacionada con diferencias internas dentro de la central obrera o con la búsqueda de nuevos desafíos en el ámbito sindical o político.

Continúe Leyendo

destacada

Empleados judiciales ratificaron un nuevo paro nacional para este viernes

La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), ratificó la realización de un paro nacional de 24 horas este viernes 17 de octubre, en continuidad con el plan de lucha iniciado meses atrás. La medida, según explicó la organización, busca “poner en evidencia la profunda preocupación del sector” frente al rumbo económico del gobierno de Javier Milei y sus consecuencias sobre los trabajadores judiciales.

La medida de fuerza se enmarca bajo la consigna “Por el salario, contra el traspaso y en defensa del sistema jubilatorio”, una trilogía que sintetiza los reclamos centrales del gremio. Como antesala de la jornada de protesta, la UEJN realizará el jueves 16 una vigilia nacional en distintas sedes judiciales del país, con asambleas y actividades simbólicas.

Desde el sindicato denunciaron una pérdida salarial acumulada del 29,2% desde el inicio de la gestión actual y calificaron como “insuficientes” los aumentos otorgados en los últimos meses, como el 1,9% correspondiente a agosto. “Los motivos para mantener nuestro reclamo se multiplican”, señalaron en un comunicado, en el que acusaron al Gobierno de llevar adelante un “inmoral saqueo de los recursos de los trabajadores para beneficiar a los grandes grupos concentrados”.

Otro eje de conflicto es la defensa del régimen jubilatorio propio del Poder Judicial, que el gremio considera amenazado ante la posibilidad de una reforma previsional. “No vamos a permitir que se vulneren derechos adquiridos”, advirtieron los dirigentes.

Asimismo, la organización ratificó su rechazo al traspaso de la Justicia Nacional a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, al que califican como un intento de “subordinar la independencia judicial”. También expresaron su preocupación por la “improvisada implementación” del nuevo Código Procesal Penal Federal y alertaron sobre los posibles efectos de un recorte presupuestario que agravaría los problemas estructurales del sistema judicial.

Con esta nueva jornada de protesta, la UEJN busca reforzar su presencia en el escenario gremial nacional y marcar distancia del modelo económico que, según denuncian, “destruye el poder adquisitivo y amenaza la estabilidad del Poder Judicial”. La vigilia del jueves y el paro del viernes serán, para el gremio, una doble señal de resistencia ante lo que consideran una ofensiva política y económica sin precedentes sobre el sector.

Continúe Leyendo

destacada

El Gobierno pone en venta las principales hidroeléctricas del país

El Ejecutivo nacional oficializó la venta de las centrales hidroeléctricas Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, ubicadas en la cuenca del río Limay y Neuquén. La medida, publicada en el Boletín Oficial, se enmarca en el plan de privatizaciones impulsado por el presidente Javier Milei para reducir la participación estatal en el sector energético. El proceso será nacional e internacional, con la totalidad del paquete accionario en oferta, y marca un hito en la política de desestatización del Gobierno.

La norma, publicada en el Boletín Oficial, dispone la difusión del llamado durante tres días consecutivos tanto en el Boletín como en los portales oficiales CONTRAT.AR, DGMarket (Banco Mundial) y la Secretaría de Energía, con el objetivo de garantizar transparencia y concurrencia internacional.

El proceso se inscribe en la política de privatización y desinversión estatal que impulsa el presidente Javier Milei, en el marco de su programa de “reconversión del Estado empresario” y apertura de sectores estratégicos a capital privado.

Según fuentes oficiales, el Gobierno busca “mejorar la eficiencia y la competitividad del sistema eléctrico”, reduciendo costos de operación y trasladando las inversiones de mantenimiento y modernización a empresas privadas, nacionales o extranjeras.

Las represas en detalle

Alicurá

Ubicada sobre el río Limay, entre las provincias de Neuquén y Río Negro, fue inaugurada en 1985. Tiene una potencia instalada de 1.000 MW, con una presa de 110 metros de altura y un embalse de más de 3.000 hectáreas. Es considerada la primera gran represa del complejo Limay y una de las que mayor aporte realiza al sistema interconectado.

El Chocón

Inaugurada en 1973, también sobre el río Limay, en territorio neuquino–rionegrino. Su potencia instalada alcanza los 1.200 MW. Fue construida por la empresa estatal Hidronor durante la década del ’60, y por años se la consideró “la obra del siglo” por su impacto en el desarrollo energético y en el control de crecidas del río.

Cerros Colorados

Ubicado sobre el río Neuquén, este complejo comprende tres obras principales: Los Barreales, Portezuelo Grande y El Chañar, con una potencia conjunta de 480 MW. Además de generación eléctrica, cumple un rol clave en el riego del Alto Valle y en la regulación del caudal del río. Es uno de los proyectos hidroeléctricos más antiguos de la región, finalizado a comienzos de los años ochenta.

Piedra del Águila

La más moderna de las cuatro, fue inaugurada en 1993. Se ubica también sobre el río Limay y tiene una potencia instalada de 1.400 MW, lo que la convierte en la segunda represa más potente del país, solo detrás de Yacyretá. Su embalse, de unos 20.000 hectáreas, se extiende entre las provincias de Neuquén y Río Negro.

En conjunto, estas cuatro centrales aportan cerca del 25 % de la energía hidroeléctrica del país y son esenciales para el abastecimiento del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Además, constituyen un eje de desarrollo estratégico para la Patagonia norte.

Del fin de las concesiones a la privatización

Las concesiones originales de estas represas, otorgadas en los años noventa durante el proceso de privatización del gobierno de Carlos Menem, vencieron entre 2023 y 2025.
Tras su vencimiento, el Estado nacional, a través de Energía Argentina (ENARSA) y Nucleoeléctrica Argentina (NASA), asumió temporalmente la administración de los complejos, bajo un esquema de “reversión” al dominio público, con el objetivo de definir un nuevo marco de gestión.

Sin embargo, con la llegada de Milei a la Presidencia y la orientación de reducción del Estado empresario, la reversión dio paso a una nueva ola privatizadora, esta vez con la venta total del capital accionario de las sociedades controlantes.
El Ejecutivo argumenta que la operación permitirá “atraer inversiones, garantizar eficiencia operativa y generar ingresos fiscales”, aunque evita precisar montos estimativos de la venta.

Reacciones políticas y provinciales

El anuncio provocó reacciones inmediatas en las provincias de Neuquén y Río Negro, donde los gobiernos locales habían solicitado una participación directa en la gestión futura de los embalses, bajo el argumento de que los recursos hídricos son de dominio provincial según la Constitución de 1994.

El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, manifestó su “preocupación” y adelantó que pedirá la revisión del esquema de privatización para garantizar que la energía generada “beneficie también a las regiones productoras”.

Desde el ámbito sindical, la Asociación de Trabajadores de la Energía (APSEE) y gremios del sector alertaron sobre el riesgo de pérdida de soberanía energética y el posible impacto en los puestos de trabajo de las plantas. También cuestionaron que el Estado ceda activos que ya están amortizados y en plena producción, lo que podría implicar una transferencia patrimonial significativa al sector privado.

La venta de las centrales Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila representa uno de los movimientos más significativos del Gobierno de Javier Milei en su política de desestatización.

Estas represas no solo son estratégicas por su peso en la generación eléctrica, sino también por su valor simbólico: fueron emblemas del desarrollo estatal y regional durante más de medio siglo.

El proceso abre un debate profundo sobre el modelo energético y la soberanía sobre los recursos hídricos, en un contexto donde la Nación busca recaudar fondos y liberar responsabilidades operativas, mientras las provincias reclaman su rol constitucional.
Entre la promesa de eficiencia y el temor a la pérdida de control, la venta de las represas patagónicas se perfila como un nuevo punto de inflexión en la historia energética argentina, con impacto político, social y territorial de largo alcance.

Continúe Leyendo

destacada

Se derrumba el empleo formal: más de 169.000 asalariados perdieron su trabajo bajo el gobierno de Milei

Desde diciembre de 2023, el empleo formal cayó en 169.300 puestos, según datos oficiales de la Secretaría de Trabajo. La contracción se concentra en el sector privado, que encadena siete meses de baja. Solo el trabajo independiente muestra un leve crecimiento.

En julio —último mes con datos oficiales disponibles— el empleo asalariado retrocedió un 0,1% mensual, con una caída de 8.700 puestos en el sector privado, que hoy emplea a 6.216.500 personas. Mientras tanto, el sector público se mantuvo sin variaciones, y el trabajo en casas particulares creció apenas un 0,1%, alcanzando 442.900 empleos.

Comparado con noviembre de 2023, último mes de la administración de Alberto Fernández, la contracción del trabajo formal es notoria: el sector privado redujo su plantilla de 6.385.800 a 6.216.500 trabajadores, mientras que el empleo público bajó de 3.484.300 a 3.407.000.

El panorama no mejora en los meses posteriores. De acuerdo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el empleo privado registrado volvió a caer en agosto un 0,3%, lo que confirma siete meses consecutivos de retroceso en los principales aglomerados urbanos del país.

En paralelo, el trabajo independiente creció un 0,4% en julio, con 11.700 nuevos registros. Sin embargo, los especialistas advierten que este aumento no refleja una mejora genuina, sino una migración forzada hacia el autoempleo o el monotributo, ante la falta de alternativas en el mercado formal.

En los primeros siete meses del año, el empleo asalariado privado solo registró crecimiento en febrero y abril (0,2%), mientras que cayó en enero, marzo, junio y julio, y permaneció sin cambios en mayo.

Continúe Leyendo

Tendencias