CONÉCTATE CON NOSOTROS

La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), que conducen Sonia Alesso y Roberto Baradel, celebró la resolución de la justicia que descartó la apelación presentada por el Gobierno nacional y ratificó la inconstitucionalidad del DNU 70/2023 sancionado por Javier Milei. De este modo, la educación no será esencial y tampoco se limitará el derecho a huelga.

“Este es un triunfo importantísimo porque defiende los derechos emanados de la Constitución Nacional y de tratados internacionales”, destacaron desde la organización sindical, que también convocó a los gremios adherido a tomar las medidas convenientes para defender el salario y las condiciones de vida.

La Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (CNAT) rechazó el recurso de apelación contra la sentencia de 1ra. instancia del Juzgado Nacional del Trabajo Nro 8 de Capital Federal y confirmó íntegramente el fallo impugnado ratificando la inconstitucionalidad de los artículos 86, 87, 88 y 97 del “megadnu” sancionado en diciembre pasado.

De este modo, las normas no podrán ser aplicables a los trabajadores de la educación, a sabiendas de que coartan la libertad sindical en materia de realización de asambleas, derecho a la negociación colectiva y que cercena hasta destruirlo el legítimo ejercicio del derecho de huelga. “La educación no es un servicio esencial a los fines del ejercicio del derecho de huelga”, definieron.

Continúe Leyendo

destacada

Las mujeres de la CGT exigen participación real en la conducción: paridad, poder y representación sindical

Más de 500 dirigentas de 34 gremios participaron de un encuentro nacional en el que reclamaron la incorporación femenina al triunvirato de la CGT. Con el respaldo de los principales referentes sindicales, las trabajadoras impulsan una agenda que busca traducir en poder real la creciente participación de las mujeres en la estructura gremial.

En una jornada que podría marcar un antes y un después en la historia del sindicalismo argentino, la Mesa de Mujeres de la CGT reunió a más de quinientas dirigentas de 34 gremios en un encuentro que combinó militancia, debate y organización política. El reclamo fue claro y contundente: una mujer en el triunvirato que conduce la central obrera.

Durante el acto, se presentó la “Declaración de las Mujeres Trabajadoras de la CGT”, un documento que plantea la necesidad de garantizar una representación femenina proporcional en todos los niveles de decisión. El texto, producto de un consenso transversal, sostiene que la paridad no debe ser entendida como una concesión, sino como una consecuencia lógica del protagonismo que las mujeres han construido dentro del movimiento obrero.

“Una mujer en el triunvirato no es un símbolo, es el reconocimiento de una realidad que se organiza todos los días y sostiene la fuerza vital del movimiento obrero”, expresa el documento, que fue leído ante una sala colmada de dirigentas sindicales y referentes de peso en la CGT.

Entre los dirigentes presentes estuvieron Héctor Daer, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Julio Piumato, quienes acompañaron la convocatoria en señal de apoyo a un proceso que, aunque interno, tiene una fuerte proyección política y social.

Un proceso de construcción colectiva

El avance de las mujeres en la CGT no surgió de un gesto espontáneo, sino de un proceso sostenido de organización que se consolidó tras la reforma del Estatuto en 2021, cuando se incorporó la paridad de género en la conformación del Consejo Directivo. A partir de ese cambio, se desplegó una red de acción que multiplicó espacios de trabajo, encuentros regionales y articulaciones entre gremios.

La co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT, Maia Volcovinsky, definió este momento como el resultado de una construcción legítima:

“Si pedimos estar en los niveles de decisión es porque lo practicamos hacia adentro. Somos quienes más sufrimos las políticas neoliberales, pero también las que más trabajamos para revertirlas. Nuestra participación fortalece a la CGT y al país.”

En la misma línea, Marina Jaureguiberry, secretaria general del SADOP y miembro del Consejo Directivo, reivindicó la raíz histórica del movimiento:

“Venimos de una tradición que nos legó Eva Perón: la organización y el poder de las mujeres. Este es un día histórico; cuando se cuente esta historia podremos decir que estuvimos acá, siendo protagonistas.”

Por su parte, Vanesa Núñez, dirigente de UTEDYC y co-secretaria de Innovación y Futuro del Trabajo, destacó el carácter colectivo del proceso:

“El poder que construimos no es patriarcal ni individual; nace del trabajo en red, de cada compañera y de las que nos sostienen. Eva Perón nos enseñó a ejercer el poder mirando la realidad. Cuando llegue una, llegamos todas.”

El desafío de la representatividad

El reclamo por una mujer en el triunvirato no se limita a una demanda simbólica: apunta a redefinir la distribución real del poder dentro del sindicalismo argentino. La CGT, históricamente conducida por hombres, enfrenta hoy el desafío de adecuar su estructura a una composición social donde las mujeres ocupan un rol creciente en el trabajo formal, en la negociación colectiva y en la representación gremial.

El debate interno combina tensiones y aprendizajes. En un contexto económico difícil, con caída del salario real, precarización laboral y reformas en discusión, las dirigentas sostienen que la mirada femenina aporta una agenda más inclusiva, que contempla tanto la defensa del empleo como las condiciones de vida, la equidad y la economía del cuidado.

En la Declaración de las Mujeres Trabajadoras, se afirma que la unidad del movimiento obrero solo será posible si sus estructuras reflejan la pluralidad de quienes lo integran:

“Somos parte sustancial de la unidad. Nacimos y crecimos dentro del trabajo, de la organización y de la lucha. Sostenemos la fuerza, el pensamiento y la estructura del sindicalismo argentino.”

Continúe Leyendo

destacada

Demoras en Aeroparque: Pilotos inician asambleas y anticipan demoras prolongadas

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) inició asambleas en Aeroparque ante la falta de respuestas de Aerolíneas Argentinas a sus reclamos salariales y laborales. Las medidas afectan la programación de vuelos y podrían prolongarse durante varios días, en un nuevo capítulo del conflicto que enfrenta al gremio con la conducción de la empresa estatal.

El viernes comenzó con complicaciones en el Aeroparque Jorge Newbery, donde los pasajeros se encontraron con demoras y cancelaciones en distintos vuelos de Aerolíneas Argentinas. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) llevó adelante asambleas informativas entre las 6 y las 10 de la mañana, en protesta por la falta de avances en la negociación con la empresa. El sindicato acusó a la conducción de “ignorar los reclamos” vinculados a salarios, ascensos, dotación de personal y cumplimiento de los convenios colectivos.

En un comunicado difundido por redes sociales, el gremio denunció el “ninguneo” por parte de la administración de la compañía y advirtió que las medidas “repercutirán de manera significativa en la programación de vuelos, con impacto durante varios días”. Aunque la acción gremial no implica un paro formal, el efecto operativo es similar: retrasos en partidas, reprogramaciones y molestias generalizadas entre los usuarios.

Desde Aerolíneas Argentinas recomendaron a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos por los canales oficiales —WhatsApp, aplicación móvil y sitio web—, y recordaron que los cambios de fecha u horario podrán gestionarse sin costo adicional. “La prioridad es minimizar las afectaciones al público y garantizar la continuidad del servicio”, señalaron voceros de la empresa.

Una disputa que se repite

El conflicto no es nuevo. A comienzos de mes, APLA ya había acusado a la empresa de “demorar intencionadamente las paritarias en un contexto de atraso salarial”, calificando la situación como “una nueva provocación” de la conducción.
La tensión se profundizó en paralelo con problemas técnicos detectados en los motores de la flota Boeing 737, que obligaron a dejar en tierra ocho aeronaves. El gremio responsabilizó a la compañía por “falta de previsión empresarial”, al considerar que la redistribución de vuelos hacia las otras flotas fue insuficiente y derivó incluso en contrataciones externas para cubrir la operación.

En el trasfondo, subyace un desacuerdo de mayor alcance: los pilotos rechazan el Decreto 378/2025, que modifica horarios, descansos, vacaciones y turnos de trabajo del personal aeronáutico. Según APLA, estas reformas vulneran derechos adquiridos y podrían afectar la seguridad operacional, uno de los ejes más sensibles del sector.

La conducción sindical sostiene que la disputa no se limita a una discusión paritaria. Denuncia un “deterioro sistemático” de las condiciones laborales y un proceso de “extranjerización del mercado aéreo”.

“La desregulación de la industria está generando serias consecuencias para los pilotos argentinos”, advirtieron desde APLA. “Con la llegada de más de 100 pilotos extranjeros, los empleos locales se reducen, los salarios pierden competitividad y se degrada la profesión.”

Por su parte, fuentes de Aerolíneas Argentinas respondieron que las medidas gremiales buscan presionar las negociaciones y se desarrollan en un momento clave:

“La empresa logró revertir una década y media de pérdidas operativas millonarias y dejar atrás la dependencia permanente de fondos estatales. En este contexto, el conflicto aparece como un intento de tensionar la nueva etapa de gestión”, indicaron voceros oficiales.

El pulso entre el gremio y la empresa refleja la tensión estructural del modelo de Aerolíneas: entre la necesidad de eficiencia y la preservación de derechos laborales. Mientras la empresa busca consolidar un equilibrio financiero, los sindicatos reclaman que ese orden no se construya sobre el ajuste de los trabajadores.

Continúe Leyendo

destacada

Renunció la subsecretaria de Trabajo Claudia Testa y agrava la interna en el Gobierno a horas de las elecciones

Claudia Testa dejará su cargo como subsecretaria de Trabajo en las próximas horas, apenas un día hábil antes de los comicios nacionales. Su salida se suma a las recientes renuncias del canciller Gerardo Werthein y del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y refleja un nuevo foco de fractura en el gabinete de Javier Milei, marcado por disputas internas y desgaste político en plena cuenta regresiva electoral.

La funcionaria, que no alcanzó a cumplir un año en el cargo, abandona su puesto tras semanas de fuertes tensiones en el Ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello. Según confirmaron fuentes oficiales y sindicales, el conflicto se centró en los desacuerdos con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, por la gestión de expedientes y decisiones clave en materia laboral.

“El vínculo se volvió insostenible”, reconocieron fuentes cercanas a la cartera, que no descartan nuevas renuncias o movimientos después de las elecciones.

El detonante habría sido el reciente conflicto con la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que expuso las profundas diferencias de criterio entre Testa y Cordero. La subsecretaria, con perfil dialoguista y llegada al ámbito gremial, cuestionó la forma en que el área laboral intervino en el conflicto, lo que habría precipitado su salida.

Una seguidilla de renuncias en el gabinete

El alejamiento de Testa se suma a la reciente renuncia del canciller Gerardo Werthein y al inminente apartamiento del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, cuya salida se oficializará el lunes próximo. Estos movimientos reflejan un momento de inestabilidad política dentro del Gobierno libertario, que enfrenta crecientes disputas internas y señales de fragmentación en su estructura de poder.

Desde su llegada a la administración nacional en enero de 2025, Claudia Testa se había posicionado como una figura con buena relación con los sindicatos y con experiencia en temas laborales. Su designación formó parte de la primera etapa de armado de Capital Humano, en la que Milei buscó incorporar perfiles técnicos y moderados para fortalecer el área laboral. Sin embargo, la convivencia con Cordero se deterioró rápidamente.

Con su salida, Testa se convierte en la quinta subsecretaria de Trabajo en la gestión libertaria. Antes que ella pasaron por el cargo Martín Huidobro, Horacio Pitrau, Mariana Hortal Sueldo y Liliana Acosta de Archimbal. Una rotación que evidencia la inestabilidad estructural en uno de los ministerios más sensibles del Gobierno.

Un golpe político en un momento crítico

La renuncia de Testa no sólo expone las tensiones entre funcionarios de Capital Humano, sino que también representa un nuevo golpe político para el presidente Milei en la recta final hacia las elecciones legislativas. La sucesión de salidas en puestos clave debilita la imagen de cohesión interna que el Ejecutivo intenta proyectar, mientras distintos sectores del oficialismo admiten que el clima dentro del gabinete “es de incertidumbre y desgaste”.

En un momento marcado por la caída de ministros, fricciones entre áreas y críticas cruzadas, la administración libertaria enfrenta su momento más complejo desde diciembre. Las internas en el núcleo de Capital Humano —una cartera que concentra políticas sociales, laborales y educativas— anticipan un nuevo reacomodamiento del gabinete después de los comicios.

Continúe Leyendo

Tendencias