CONÉCTATE CON NOSOTROS

Un informe del Observatorio IPA alertó que alrededor de 10.000 Pymes cerrarán sus portones si se sostiene el ritmo de la recesión actual, lo que generaría una pérdida de unos 47.000 empleos directos que dependen del sector, en un marco de derrumbe de los puestos de trabajo en toda la economía privada que rondaría los 180.000 durante el 2024.

Este escenario obligó a las fábricas industriales a implementar estrategias para evitar la quiebra y sostener el máximo nivel puestos de trabajo.

“Desde IPA venimos adelantando que la ausencia de medidas que eviten la profundización de la crisis del consumo sólo provocará más crisis, porque el desempleo no sólo amplía la pobreza, sino que garantiza la institucionalización de la falta de oportunidades. Las Pymes, que somos el motor del empleo en el país, estamos atravesando momentos de fuerte incertidumbre, sin que existan señales de reactivación”, afirmó el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato.

Y agregó: “Sabemos que el diálogo es la forma de llegar a acuerdo y por eso valoramos cuando se abren las puertas del Gobierno, porque tiene resultados positivos. Pero, lamentablemente, son muy pocas los funcionarios que quieren escuchar”.

El informe proyectó tres escenarios probables en torno a las expectativas de desempleo: el más optimista habla de la baja de unos 117.000 puestos de trabajo; mientras que el más pesimista eleva la vara a 226.000. El promedio de 180.300 está alineado con el cierre de 10.000 Pymes. Al primer escenario le correspondería la quiebra de 8.600; en tanto que en el peor de los casos serían 12.000 las firmas en desgracia.

El Observatorio IPA, encabezado por Pablo Bercovich y Martín Kalos, sostuvo que la “estrategia Pyme hoy apunta sobre todo a intentar sostener los niveles de empleo”, aunque señaló que “en el corto plazo la mayoría son pesimistas en relación a un repunte de las ventas y ya prevén que, de no haber una recuperación al menos hacia finales de año, también se verán obligadas a cerrar”.

El equipo económico de IPA mantuvo entrevistas con numerosas Pymes de todo el país, aunque tomó cuatro casos testigos de empresas pertenecientes a distintos sectores y residentes en diversos puntos geográficos del país. De allí surgió que las fábricas están implementando estrategias para evitar más cierres y nuevos despidos.

La primera empresa es textil y está radicada en La Rioja. Tenía 33 empleados/as en 2023 y actualmente tiene 20. La segunda, se dedica a la fabricación de hierro y acero, ubicada en la provincia de Buenos Aires. Pasó de ocupar a 62 personas a ocupar 50. La producción cayó 60% respecto al 2023. La tercera Pyme fabrica productos de vidrio y tuvo que reducir su planta en 4 personas, ya que el uso de la capacidad instalada está al 30%”. La empresa 4 fabrica productos de plástico. “El uso de la capacidad instalada cayó hasta un nivel de 30%/40%”, detalló el informe.

“Según sus propias declaraciones, las dimensiones de la coyuntura que más las afectan son la caída en el consumo y el aumento de la competencia extranjera. También están llevando a cabo algunas estrategias para hacer frente a la situación actual, con el objeto de evitar reducir la cantidad de personal empleado”, sostuvo.

“Caímos a un punto en el que prácticamente tocamos fondo y se mantiene ahí”, afirmó el representante de una Pyme, que mantiene una expectativa negativa sobre la recuperación. ““Ahora estamos hablando de letras, todos hablaban de la V, la U, yo veo una L”, se lamentó.

Continúe Leyendo

destacada

La caída del salario mínimo afecta a millones de trabajadores en Argentina

El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en Argentina perdió un 30% de su poder adquisitivo en lo que va de la gestión de Javier Milei, según datos del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA). Actualmente, el SMVM se encuentra en $322.200 brutos, lo que lo ubica por debajo de la jubilación mínima y representa una caída histórica que lo deja en el nivel real más bajo en décadas.

La situación del SMVM es crítica. No solo se encuentra por debajo de los $390.277,17 que perciben los jubilados con haber mínimo y bono, sino que también acumula una caída del 43,4% en comparación con noviembre de 2019 y del 56,7% en comparación con 2015. Según el informe del CIFRA, si no hubiese perdido capacidad de compra durante la última década, hoy superaría los $740.000.

La pérdida de poder adquisitivo del SMVM tiene un impacto directo en los trabajadores mensualizados o jornalizados que cobran menos del piso salarial, y de forma indirecta en el 40% de asalariados que se desempeñan en la informalidad. Además, los acuerdos del Consejo del Salario terminaron sin consenso y las actualizaciones fueron definidas por la Secretaría de Trabajo, con subas alineadas a la propuesta empresarial, insuficientes para compensar la devaluación y la inflación.

La comparación con la línea de pobreza expone aún más la gravedad de la situación. En julio, una familia tipo necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir la canasta básica. De este modo, el SMVM dejó de cumplir las funciones que establece la Ley de Contrato de Trabajo: garantizar alimentación, vivienda, salud, educación y un piso de dignidad.

Continúe Leyendo

destacada

El Gobierno restablece la vigencia de normas derogadas y cancela cambios en organismos públicos

El Gobierno nacional dio marcha atrás con la eliminación y fusión de varios organismos públicos tras el rechazo del Congreso. Los decretos que restablecen la vigencia de las normas derogadas fueron publicados en el Boletín Oficial, lo que implica que los cambios volvieron a cero.

La decisión de dar marcha atrás con las medidas se tomó después de que el Congreso desaprobara los decretos que implicaban la fusión, eliminación y modificaciones en varios organismos públicos. Los cambios anulados incluyen la disolución de Vialidad Nacional y ARICCAME, y la fusión de institutos históricos.

Según los decretos publicados en el Boletín Oficial, se restablece la plena vigencia de las disposiciones normativas que fueron derogadas, sustituidas o modificadas por los Decretos Nros. 345/25, 351/25, 461/25 y 462/25. Esto implica que los organismos públicos volverán a sus funciones y estructuras originales.

Entre los cambios anulados se encuentran:

  • La fusión entre el Instituto Nacional Yrigoyeano y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas
  • La incorporación del Banco Nacional de Datos Genéticos como organismo desconcentrado de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología
  • La disolución de la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Dirección Nacional de Vialidad (DNV)
  • La eliminación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME)

La medida de dar marcha atrás con los cambios fue bien recibida por la oposición, que había criticado las resoluciones por considerarlas inconstitucionales y perjudiciales para el funcionamiento de los organismos públicos.

Continúe Leyendo

destacada

Paro universitario en San Juan: alto acatamiento y expectativa por la marcha federal contra el posible veto presidencial

En diálogo con Mundo Laboral, la referente sindical de ADICUS, Edith Liquitay, advirtió que los salarios docentes han perdido el equivalente a seis sueldos completos en 17 meses y denunció el vaciamiento presupuestario del sistema universitario. El conflicto se profundiza ante la amenaza de un veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, recientemente aprobada en el Congreso.

El paro de 48 horas que formara parte de una serie de medidas de lucha que culminó este martes 2 de septiembre, volvió a evidenciar la solidez del frente universitario en San Juan. La estrategia, enmarcada en el plan de lucha impulsado por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU Histórica), alcanzó un altísimo nivel de adhesión en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), con un 90% en los colegios preuniversitarios y cifras cercanas al 70% en varias facultades. Las mesas de exámenes y actividades académicas debieron ser reprogramadas, un dato que revela la contundencia de la protesta.

Edith Liquitay, del gremio ADICUS, sostuvo que “en 17 meses hemos perdido seis salarios completos”, subrayando que el 70% de la docencia universitaria en la provincia percibe ingresos que van de 180 mil a 700 mil pesos, montos que se evaporan en los primeros diez días del mes frente a una inflación implacable. Según la dirigente, muchos docentes renuncian a cargos o reducen dedicaciones para buscar ingresos fuera de la universidad, mientras que quienes permanecen lo hacen por compromiso con la defensa de la educación pública.

La dirigente sindical también remarcó la gravedad del recorte presupuestario: “Así como en nuestras casas pagamos la luz, también la universidad debe hacerlo, y sin presupuesto actualizado se hace imposible sostener la actividad académica con normalidad”.

En paralelo, el Congreso aprobó la Ley de Financiamiento Universitario, un reclamo histórico de la comunidad académica que garantiza la actualización de recursos conforme a la inflación, la ampliación de becas estudiantiles y fondos para investigación y extensión. No obstante, la amenaza de un veto presidencial encendió alarmas en todo el sector y aceleró la coordinación de una nueva marcha federal.

Liquitay consideró que la sanción de la ley es “un triunfo de la unidad, construido desde las bases y discutido con cada legislador para demostrar la necesidad de sostener la universidad pública”. Sin embargo, advirtió que el posible veto del Ejecutivo sería un golpe directo a esa conquista y que el movimiento universitario prepara una respuesta de alcance nacional.

La próxima acción de fuerza será la tercera marcha federal, aún sin fecha confirmada, que se prevé contundente y articulada con otros sectores sociales: trabajadores de la salud, jubilados, organizaciones de discapacidad y movimientos estudiantiles. “La lucha es una sola —resaltó Liquitay—, porque todos los sectores afectados por el ajuste tienen raíz en las universidades públicas que hoy se ven vaciadas”.

El conflicto universitario dejó de ser una disputa sectorial para transformarse en un símbolo de resistencia social frente a las políticas de ajuste. En San Juan, como en todo el país, la comunidad docente y estudiantil mantiene firme la convicción de que sin presupuesto no hay universidad posible.

La próxima marcha federal, lejos de ser un hecho aislado, se proyecta como un nuevo capítulo en la convergencia de luchas que buscan frenar el avance de un gobierno decidido a recortar los pilares de la educación superior pública.

Continúe Leyendo

Tendencias