CONÉCTATE CON NOSOTROS

La primera expresión callejera será la marcha del 7 de agosto. «Pegar y salir», es la táctica elegida y el plan se definirá en un plenario de regionales. La conducción del PJ.

La CGT abandona la pasividad en la que había ingresado tras el paro general del 9 de mayo. Y es que los sectores más dialoguistas finalmente se convencieron de que las charlas que había abierto el gobierno de Javier Milei no iban a ninguna parte. O peor, la Casa Rosada ignoró todo lo conversado para profundizar el ajuste y destruir la legislación laboral. Los datos son funestos: el consumo cayó casi 10 por ciento respecto a mayo, la pobreza crece sin freno y el desempleo despega. En este contexto, durante la última reunión del consejo directivo, se concluyó que «el gobierno hizo todo para que volvamos a la calle» y se acordó elaborar un nuevo plan de acción. La primera actividad será la marcha del 7 de agosto, el día de San Cayetano, donde confluirá con las dos CTA y los movimientos sociales. El resto deberá ser aprobado en un plenario de regionales, pero algunos integrantes de la conducción ya hablan de aplicar la táctica de «golpear y retirarse» a ver qué hace la Rosada porque, como coincidieron todos los integrantes del consejo directivo, «estamos solos sin conducción política (partidaria)». 

En el principio

A pocos días de asumir, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una devaluación del 118 por ciento. La economía sufrió frenazo que se sintió de inmediato en los bolsillos de los trabajadores. El inicio del ajuste en el Estado no se hizo esperar y tampoco las protestas y movilizaciones de los sindicatos. De inmediato la CGT, la más grande del país, reaccionó. Primero fue a la justicia, con movilización incluida, con un amparo para frenar el capítulo laboral del DNU 70/2023. Luego, y junto a las dos CTA, anunció un paro con movilización cuando solo habían transcurrido 44 días de gobierno libertario. Fue el 24 de enero. 

No terminó allí. Luego se sucedieron otras grandes movilizaciones donde la central participó, como las del 8 y 24 de marzo y la de la universidad en abril y el segundo paro general del 9 de mayo. Sin embargo, a partir de ahí se produjo una especie de calma chicha cegetista que no se correspondía con lo que sucedía en las calles. El gobierno supo en ese momento tocar esa fibra interna del sector mayoritario de la CGT, la del diálogo antes que la acción, y los grupos conocidos como «gordos» e «independientes» se sentaron con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, a ver si la nueva ley Bases no se las agarraba con la legislación laboral y, además, con las obras sociales. 

Cordero se mostró receptivo y predispuesto a las reclamos de los dirigentes sindicales. Mientras, como si fuera un especie de tábano, el triunviro y secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, les decía que era «una pérdida de tiempo». Que nada bueno iba a salir de esas conversaciones. Pero pudo más el gen «dialoguista» hasta que se sancionó la ley Bases sin que el peronismo en el Congreso pudiese evitar la reforma laboral que la UCR se había incorporado al proyecto.

Ese cambio de táctica por parte de «gordos» e «independiente» hizo que el intento de movilizar que llevó adelante Moyano cuando se sancionó la ley Bases no surtiera el efecto deseado.  

Regreso a la calle

A pesar de la diferencia de tácticas utilizadas, tanto Héctor Daer como el propio Moyano reconocen que la unidad de la CGT no estuvo en peligro. «Estos tres giles hablan todos los días», le dijo a los periodistas el día que se reunió el consejo directivo y hacía referencia a él, Moyano y Carlos Acuña que forman el triunvirato.

Antes de concluir en la necesidad de recuperar la iniciativa, en la reunión del consejo directivo se habló mucho de los problemas propios de cada gremios, también de la responsabilidad del gobierno ante su sordera frente a los reclamos sociales. Lo señalaron como la principal causa del retorno a las protestas, pero también se podría decir que hubo una especie de autocrítica. Algunos de los dirigentes allí presentes reconocieron que es preciso actuar con mucha intensidad para «no perder la confianza de los trabajadores de nuestros sindicatos o quedaremos pintados». 

Para eso señalaron que es imprescindible que todo lo que se organice deber ser un éxito en convocatoria. En esa línea se inscribe la marcha del próximo miércoles. Por caso, Moyano afirmó, durante una entrevista con el programa radial «Rezá por mí», que será la continuidad de lo que se inició en diciembre pasado: «Vamos con la consigna histórica: paz, pan y trabajo. Y más allá de pedirle a San Cayetano, será una jornada de protesta en paz y multitudinaria. Los reclamos son contra la recesión, los despidos, contra la reforma laboral, en contra que los trabajadores paguen ganancias y para que se entregue los alimentos a los comedores y merenderos”.

Los planes

El fracaso de las conversaciones con el gobierno fue la principal razón para que el sector dialoguista retome la táctica de Moyano de mantener activa la protesta. Según relató uno de los presentes, uno de los principales referentes de los dialoguistas fue el que propuso cómo debían implementarse las futuras medidas de acción directa contra el gobierno: «golpear y salir». La propuesta, afirman, salió de la boca del titular de UPCN, Andrés Rodríguez.

La idea del líder de gremio de empleados estatales fue aceptada por los integrantes del consejo. Resta definir qué es golpear y que implica salir, porque para muchos la propuesta les hizo acordar a las tácticas de la guerra de guerrillas. 

Más allá de esta reminiscencia, lo cierto es que este plan de acción debe ser refrendado antes por un plenario de regionales. La intención es convocarlo para la segunda quincena de agosto. El encuentro será en el salón Felipe Vallese de la CGT y hasta allí deberán llegar los representantes de las casi 75 regionales que tiene la central obrera. 

La intención es que todas las acciones propuesta tengan siempre la participación de las dos CTA y también las organizaciones sociales que son las que aglutinan a ese universo de trabajadores no registrados que están fuera del mundo sindical. 

Por supuesto que siempre queda entre los dirigentes gremiales la queja quepor ahora no tiene resolución: la ausencia de conducción política desde el peronismo. Lo sintetizan con un lacónico «estamos solos». Otros agregan que «la dirigencia política del PJ se suma a nuestras acciones, están en todos los actos pero no convocan, el partido no convoca». El problema por ahora solo está planteado y la dirigencia política no les dio una respuesta.

Fuente: por Felipe Yapur – Pagina 12

Continúe Leyendo

destacada

Un sanjuanino al frente de APOPS: Fabián Montaño será el nuevo secretario general del gremio previsional

Con lista única y el respaldo de dirigentes de todo el país, Fabián Montaño encabezará a partir de diciembre la conducción nacional de APOPS, el sindicato que representa a trabajadores de ANSES. En diálogo exclusivo con Mundo Laboral San Juan, adelantó los desafíos del nuevo ciclo, apuntó contra las políticas de ajuste del Gobierno nacional y defendió el rol del Estado y la seguridad social.

El 24 de septiembre marcará un punto de inflexión para la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS), el gremio que representa a trabajadoras y trabajadores de ANSES en todo el país. Con la confirmación de una lista única y el consenso logrado tras intensas negociaciones internas, el sanjuanino Fabián Montaño será el próximo secretario general del sindicato, sucediendo al histórico dirigente Leonardo Fabre, quien condujo la organización desde 1997.

Montaño celebró el consenso alcanzado y resaltó la importancia de anteponer el interés colectivo a las diferencias personales o sectoriales. “Siempre se busca lo mejor para la institución. No fue fácil, pero el diálogo y la voluntad de construir nos permitieron presentar una lista de unidad que refleja el momento que vive el gremio”, afirmó.

Con décadas de trayectoria en APOPS, Montaño conoce a fondo el funcionamiento interno del gremio y ha participado activamente en numerosas luchas, desde las grandes movilizaciones en defensa de la jubilación pública hasta las marchas contra las reformas que amenazan derechos previsionales. “Uno empieza con vocación de servicio y compromiso, y con el tiempo se van dando los frutos de ese esfuerzo. Es un reconocimiento de los compañeros y compañeras de todo el país”, expresó.

La nueva conducción estará acompañada por dirigentes con experiencia en la estructura sindical, entre ellos Darío Canseco, de la regional Lomas de Zamora, quien asumirá un rol clave en la próxima gestión. el dirigente destacó que se trata de un equipo joven, con ganas de aportar una mirada renovadora, pero sin renunciar a los principios históricos de APOPS. “No se trata de cambiar las banderas, sino de encontrar nuevas formas de estar más cerca de las bases, de escuchar y construir colectivamente”, indicó.

El nuevo ciclo en APOPS no se inicia en un contexto sencillo. La situación política y económica del país impone desafíos urgentes. Montaño fue enfático al describir la coyuntura actual: “Las políticas de ajuste, endeudamiento y desmantelamiento del Estado que impulsa el Gobierno nacional nos preocupan profundamente. No vemos un rumbo claro, sólo retrocesos. Y lo peor es que esas políticas golpean a los trabajadores y debilitan el sistema previsional”.

Advirtió que la falta de empleo registrado, producto del aumento del trabajo informal y el parate económico, afectará directamente a la seguridad social y, por ende, a la tarea que realizan los trabajadores de ANSES. “Si no hay aportes, si cada vez menos personas acceden a un empleo formal, el sistema jubilatorio entra en crisis. Eso no sólo compromete los derechos de millones de ciudadanos, también pone en riesgo nuestras propias fuentes de trabajo”, explicó.

Además, alertó sobre el impacto que podría tener una eventual reforma previsional impulsada desde el Ejecutivo. “No sabemos con qué vendrán, pero seguramente será para recortar derechos. Nuestra responsabilidad será estar atentos, organizados y listos para defender a los jubilados, los trabajadores y el rol del Estado como garante de justicia social”, agregó.

La transición tras más de 25 años de conducción

La salida de Leonardo Fabre, quien estuvo al frente de APOPS desde 1997, también marca el final de una etapa histórica. Montaño valoró el legado del dirigente saliente y aseguró que su gestión será una continuidad con identidad propia. “Fabre fue protagonista de importantes luchas. Deja una estructura sólida y una identidad gremial muy definida. Ahora nos toca a nosotros proyectar el futuro, con nuevas estrategias pero con la misma convicción de siempre”, destacó.

Una conducción federal con raíz sanjuanina

La elección de un dirigente del interior para conducir un gremio nacional de fuerte presencia en el área metropolitana es también un dato político relevante. Para Montaño, que un sanjuanino encabece APOPS “no es sólo un orgullo personal o regional, sino un signo de apertura y federalismo dentro del gremio”.

“San Juan tiene una rica tradición de militancia social y sindical. Llegar a la conducción nacional desde nuestra provincia es una muestra de que el trabajo, la coherencia y el compromiso tienen valor. Y también es una oportunidad para visibilizar más al interior profundo, que muchas veces es postergado”, subrayó.

El mensaje final de Fabián Montaño fue claro: unidad, organización y firmeza para enfrentar lo que viene. “Estamos atravesando una etapa difícil, pero no hay lugar para el miedo ni el aislamiento. Vamos a construir desde el diálogo con las bases, con participación, con mirada federal. APOPS va a estar donde tiene que estar: al lado de sus trabajadores y en defensa de la seguridad social”.

Con elecciones previstas para el 24 de septiembre y asunción en diciembre, Montaño comienza a delinear una nueva etapa para el gremio previsional. Una etapa que exigirá templanza, decisión y, sobre todo, la capacidad de construir colectivamente en tiempos de incertidumbre.

Continúe Leyendo

destacada

El Frente Sindical convocó a la marcha el 7 de agosto para exigir mejoras laborales y salariales

El Frente Sindical por la Soberanía, el Trabajo Digno y el Salario Justo, impulsado por ATE, definió su participación en la marcha del Día de San Cayetano, que se llevará a cabo el próximo jueves 7 de agosto.

Esta movilización, que contará con la presencia de más de 100 organizaciones sindicales, incluyendo la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), las dos CTA, y sindicatos de la CGT, tiene como objetivo principal exigir mejoras laborales y salariales.

La marcha, que comenzará a partir de las 8 desde el santuario de Liniers y se dirigirá a la Plaza de Mayo, es una respuesta a la creciente preocupación por la destrucción de puestos de trabajo y la pérdida de poder adquisitivo.

Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, enfatizó la importancia de esta movilización, afirmando que «el frente sindical está en pleno desarrollo, goza de muy buena salud y este 7 de agosto en la calle tenemos que asestarle un nuevo golpe al Gobierno».

Aguiar destacó que «tenemos que frenar la destrucción de los puestos de trabajo. Las cesantías y las suspensiones van en aumento en el sector público, pero también en las distintas ramas de la actividad privada».

Continúe Leyendo

destacada

Trabajadores de JetSMART acuerdan mejoras en salarios y levantan el paro

La Asociación Sindical de Trabajadores de JetSMART (ASTJ) alcanzó un acuerdo parcial con la aerolínea, que pone fin al paro de 24 horas programado para el 1 de agosto. Este entendimiento, que evita interrupciones en los vuelos de cabotaje e internacionales durante la temporada alta, responde a la firma de un acta que incluye mejoras económicas concretas para las tripulaciones argentinas.

El pacto establece el pago de un bono extraordinario proporcional al salario fijo, que representa un aumento efectivo de hasta el 10% para los Primeros Oficiales y de entre el 10% y el 17% para los tripulantes de cabina, uno de los sectores más postergados en la escala salarial. Según el gremio, este avance «permite reducir parte de la brecha salarial con las filiales vecinas», aunque subrayaron que «aún queda camino por recorrer para alcanzar condiciones plenamente equitativas dentro del mismo grupo empresarial».

Diego Bitschin, secretario general de ASTJ y piloto de JetSMART, destacó el rol de los agremiados en la negociación: «La suspensión del paro fue posible gracias al acompañamiento de nuestros trabajadores y la voluntad de alcanzar soluciones sin afectar al usuario. Esperamos que este gesto abra una etapa más productiva en las negociaciones». En los próximos días, el sindicato convocará una asamblea para evaluar los avances y definir los pasos a seguir.

Continúe Leyendo

Tendencias