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La Superintendencia de Servicios de Salud, puesto clave para los gremios, estará a cargo de un hombre muy cercano al ministro Ginés González García.


El gobierno nacional oficializó este miércoles al nuevo titular de la Superintendencia de Servicios de Salud. Se trata de Eugenio Daniel Zanarini, un hombre del riñón del ministro de Salud, Ginés González García.

La designación de Zanarini va en camino contrario a lo pretendido por parte del sindicalismo, que había postulado al David Aruachan, del grupo Accord Salud, la prepaga de Unión Personal (obra social de UPCN).

El nuevo Superintendente de Servicios de Salud fue oficializado a través de Decreto 34/2020. Reemplazará al exfutbolista Sebastián Neuspiller, que había ingresado al organismo tras la renuncia de Sandro Taricco, el hombre cercano a Jorge Triaca que manejó los fondos de obras sociales en el inicio del gobierno macrista.

Zanarini es una persona de extrema confianza del ministro González García. Es Vicerrector de Planeamiento y Desarrollo de la Universidad iSalud, que conduce el actual titular de la cartera de salud.

Es licenciado en Relaciones Industriales (UADE) y Magíster en Dirección y Gestión de Servicios de Bienestar Social de la U. Alcalá, España.

Fue Subsecretario de Medicina Comunitaria del Ministerio de Salud de la Nación y Jefe de gabinete de la Secretaría de Programas Sanitarios del Ministerio de Salud de la Nación.

Además ex interventor de la Administración de Programas Especiales y cumplió funciones como gerente de RRHH de empresas de primera línea del país.

Desde hoy estará a cargo de uno de los puestos clave en la relación entre el gobierno y los sindicatos, por el manejo de la millonaria caja de las obras sociales

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Se acelera la inflación: El IPC de octubre marcó un 2,3% según el INDEC

La inflación de octubre mostró una leve aceleración respecto al mes anterior y volvió a ubicarse en terreno de preocupación para el Gobierno y los consumidores. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 2,3% en relación con septiembre, llevando el acumulado anual al 24,8% y el incremento interanual al 31,3%.

Entre los rubros con mayores aumentos se destacaron Transporte, impulsado por los ajustes en tarifas y combustibles; Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que volvió a ser el sector con mayor incidencia en la mayoría de las regiones del país. En la Patagonia, en cambio, la mayor variación se registró en el componente de vivienda y servicios básicos.

También mostraron incrementos por encima del promedio Bienes y servicios varios, Prendas de vestir y calzado y Bebidas alcohólicas y tabaco, todos con subas superiores al 2%. En contraposición, Equipamiento y mantenimiento del hogar y Recreación y cultura exhibieron los menores avances, ambos con 1,6% mensual.

De acuerdo con el informe oficial, la dinámica inflacionaria continúa condicionada por la evolución de los precios regulados y la presión de los costos logísticos. Los analistas económicos advierten que, si bien se perciben algunos signos de moderación respecto a los picos del año pasado, la inercia inflacionaria y los aumentos tarifarios siguen actuando como factores de arrastre sobre los precios.

“El dato de octubre confirma que la inflación no cede con la intensidad que el Gobierno esperaba. El impacto del transporte y los alimentos mantiene viva la presión sobre el costo de vida”, señaló un economista privado consultado.

Con la publicación de este dato, el mercado comienza a proyectar el cierre del año con una inflación cercana al 29 o 30%, dependiendo del comportamiento de los precios regulados y de los alimentos en los próximos meses. La cifra final será clave para determinar el rumbo de la política económica y la estrategia de ingresos de cara a 2025.

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El gremio Aeronavegantes advierte riesgos para la seguridad aérea por el Decreto 378/2025

La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) declaró el estado de alerta tras conocerse la decisión de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de dar por finalizada la suspensión de los artículos del Decreto 378/2025, una medida adoptada —según el sindicato— de manera unilateral y sin el debido proceso de consulta técnica con los especialistas y trabajadores del sector.

En un comunicado oficial, el gremio manifestó su profunda preocupación por las implicancias que esta decisión podría tener sobre la seguridad aerocomercial, uno de los pilares del sistema aeronáutico nacional.

“Como organización sindical que representa a los tripulantes de cabina de todo el país, advertimos que decisiones de esta naturaleza, adoptadas sin el debido análisis técnico ni consulta con los especialistas y trabajadores del sector, pueden tener consecuencias directas sobre la seguridad operacional”, expresó el sindicato conducido por Juan Pablo Brey.

Desde Aeronavegantes remarcaron que la falta de diálogo institucional y el carácter intempestivo de la medida generan un escenario de incertidumbre en una actividad donde la seguridad y la previsibilidad son esenciales. En ese sentido, subrayaron que la resolución “rompe un equilibrio alcanzado a lo largo de años de trabajo conjunto entre las autoridades aeronáuticas, las compañías y los gremios, en pos de un sistema seguro y profesionalizado”.

Frente a este panorama, la entidad sindical anunció que se mantiene “en estado de alerta” y “evaluando los pasos a seguir, incluyendo las vías administrativas y judiciales correspondientes”, en caso de que las modificaciones introducidas afecten directamente las condiciones laborales de sus representados.

Aun así, Aeronavegantes aclaró que el Convenio Colectivo de Trabajo que mantienen con Aerolíneas Argentinas contempla disposiciones que mitigan parcialmente los efectos del decreto, aunque advirtieron que su preocupación se extiende a “otros colectivos laborales del sector que sí resultan directamente impactados por estas medidas”.

“Expresamos nuestra solidaridad con los trabajadores afectados y nuestro firme rechazo a cualquier intento de desregulación que ponga en riesgo la seguridad, la previsibilidad y las condiciones dignas de trabajo en la aviación nacional”, subrayaron.

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Golpe al bolsillo de los argentinos: La Carne subió 10% y las consultoras alertan

Las principales consultoras privadas detectaron una aceleración de precios en octubre, con un índice que rondaría el 2,5%, un 16% más que en septiembre. El aumento del precio de la carne y la devaluación del peso marcan la tendencia. Aunque el Gobierno busca mostrar una inflación “contenida”, los analistas advierten que el fenómeno está lejos de ser erradicado.

La inflación parece haber recuperado pulso en octubre. Según estimaciones de las principales consultoras privadas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes se ubicaría cerca del 2,5%, lo que implica un incremento del 16% respecto de septiembre. Detrás de ese repunte asoman factores conocidos: la suba de alimentos, el reacomodamiento del tipo de cambio y el efecto arrastre de las tarifas y los servicios.

El dato se alinea con las previsiones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central (BCRA), donde los economistas corrigieron al alza sus proyecciones. El sondeo marcó que el IPC esperado para octubre se elevó a 2,2% mensual, mientras que la inflación proyectada para todo 2025 se mantiene en 29,6% anual.
Entre los diez principales analistas, el promedio trepó a 29,9%, apenas 0,2 puntos más que el mes anterior, pero suficiente para reflejar un cambio de tendencia: el freno perdió fuerza.

“El ancla es el dólar, y el dólar se mueve”, sintetiza un economista de una consultora porteña. Desde abril, el peso se devaluó casi 20%, y ese desliz cambiario se trasladó con rapidez al resto de los precios. En una economía tan indexada como la argentina, cada movimiento del tipo de cambio reacomoda la estructura de costos. El impacto más visible, otra vez, está en los alimentos.

De acuerdo con la firma LCG, “en las últimas cuatro semanas la inflación promedio se aceleró a 3,3% mensual y la punta a punta llegó al 3,6%”, con subas marcadas en lácteos, frutas, verduras y carnes.

En efecto, el precio del novillo y del novillito mostró un fuerte salto en los últimos días de octubre y los primeros de noviembre. Si se mantiene la tendencia, el mes cerrará con un aumento de entre 8,5% y 10% en los cortes bovinos respecto al mes anterior.

Las diferencias regionales también ganan peso. “La Canasta Analytica”, un relevamiento de productos representativos del consumo de la clase media, registró incrementos más fuertes en las provincias patagónicas: Tierra del Fuego (5,3%), Chubut (4,3%), Río Negro (3,8%), Neuquén (3,7%) y Santa Cruz (3,7%). En cambio, los menores aumentos se verificaron en Jujuy (1,7%), Formosa (1,4%) y Misiones (1,1%).

En este sentido, la apertura de importaciones empieza a perder poder como herramienta de contención. En septiembre, los productos importados subieron 9%, el doble de las mayores alzas del año, según datos del Indec. Es una señal de que la estrategia de “disciplinar precios” con bienes externos empieza a mostrar límites.

El capítulo de los servicios públicos agrega una presión diferida. Aunque las tarifas acumulan aumentos que multiplican por diez la inflación general, los especialistas coinciden en que todavía están atrasadas. Un informe elaborado por una consultora a pedido de una empresa del sector estima que transporte, agua y energía se mantienen 35% por debajo de su valor pleno de mercado. Ese desfasaje anticipa nuevos ajustes en los meses por venir.

El panorama inflacionario sigue mostrando una estabilidad precaria. La combinación de dólar en alza, alimentos sensibles y tarifas con margen de actualización configura un escenario de riesgo para los próximos meses.
Como resume un analista financiero, “la inflación está dormida, pero con un ojo abierto. El día que el dólar se despierte, no habrá ancla que la frene”.

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