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A 80 años del Día de la Lealtad, la CGT y el peronismo apuntan a las elecciones y desafían la reforma laboral de Milei

En el marco del 80° aniversario del histórico 17 de octubre de 1945, la CGT organizó una jornada conmemorativa cargada de contenido político y cultural. Mientras se proyectaban imágenes y se sucedían espectáculos artísticos en la sede de Azopardo, los principales dirigentes sindicales y peronistas aprovecharon para cuestionar la política laboral del gobierno de Javier Milei y anticipar una victoria electoral del peronismo en los próximos comicios legislativos.
La Confederación General del Trabajo (CGT) y todo el arco del peronismo celebraron este jueves el 80° aniversario del Día de la Lealtad, una fecha emblemática que conmemora la masiva movilización obrera que en 1945 exigió la liberación de Juan Domingo Perón y marcó el nacimiento del movimiento político que transformaría la historia argentina.
Desde las 17.30, la sede histórica de la central obrera, ubicada en Azopardo 802, se convirtió en el epicentro de las celebraciones, con actividades artísticas, proyección de imágenes icónicas del peronismo y una transmisión especial por streaming conducida por el actor Víctor Laplace, reconocido por haber interpretado a Perón en el cine. La jornada incluyó entrevistas y reflexiones de figuras del sindicalismo y la política como Raúl Timerman, Fernando “Pato” Galmarini y el secretario general de la CGT, Héctor Daer.
Pero más allá del tono conmemorativo, la celebración tuvo una marcada definición política. Desde el escenario, la conducción cegetista aprovechó la efeméride para cuestionar duramente al gobierno de Javier Milei y su proyecto de reforma laboral, que el oficialismo pretende enviar al Congreso tras las elecciones legislativas. En contraposición, Daer planteó que la primera reforma que necesita la Argentina “no es quitar derechos, sino reducir la jornada laboral para mejorar la calidad de vida de los trabajadores”.
El dirigente, visiblemente en tono de campaña, incorporó además la mirada electoral al afirmar: “Para transferir derechos de los trabajadores al capital van a tener que ganar las elecciones muy bien. Y yo creo que el 26 de octubre va a ganar el peronismo, de eso estoy seguro”.
La conmemoración, atravesada por un clima de unidad sindical y política, también contó con mensajes críticos hacia los funcionarios del área económica y de desregulación del Gobierno. El titular del Sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingieri, cargó contra el ministro Federico Sturzenegger, recordando sus declaraciones en el Foro de Davos, donde el funcionario expresó que “hay que romper al movimiento obrero, debilitándolo económicamente”. “Esta gente es autista, no nos escucha. Pero todas estas cosas traen la rebeldía”, respondió Lingieri ante un auditorio colmado.
La CGT busca con este tipo de actos reafirmar su centralidad como actor político y social, en un contexto en el que el Ejecutivo nacional impulsa políticas de flexibilización y desregulación que tensionan la relación con el sindicalismo. Además, la coincidencia con la recta final hacia las elecciones legislativas le dio a la jornada un perfil abiertamente electoral, con un mensaje de convocatoria a la militancia y de reafirmación de la identidad peronista.
El 80° aniversario del Día de la Lealtad se convirtió en algo más que una conmemoración histórica: fue una demostración de fuerza del movimiento obrero y del peronismo frente a las políticas de ajuste y desregulación del gobierno libertario. En un momento económico adverso y con el clima político recalentado por la campaña electoral, la CGT buscó reposicionarse como referente del campo popular y garante de los derechos laborales. A ocho décadas de aquella gesta fundante, el mensaje de los dirigentes fue claro: lealtad, sí; resignación, nunca.