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Los pilotos vuelven a las asambleas y ponen en jaque los vuelos del fin de semana largo

Los pilotos nucleados en APLA retoman medidas de fuerza ante la falta de avances en las negociaciones salariales. Acusan a Aerolíneas Argentinas de dilatar las paritarias y violar el convenio colectivo. La empresa estatal cuestiona el reclamo y advierte que las protestas afectan su recuperación económica.
En la antesala del fin de semana largo, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) lanzó una nueva medida de fuerza que podría complicar la operación de vuelos en todo el país. El gremio que agrupa a los pilotos de Aerolíneas Argentinas resolvió realizar asambleas este jueves 9 de octubre entre las 16 y las 20, con posibles demoras y cancelaciones en los servicios.
El conflicto tiene su origen en el estancamiento de las negociaciones paritarias y en lo que el sindicato considera “incumplimientos reiterados” del convenio colectivo de trabajo. En un comunicado difundido a comienzos de la semana, APLA denunció que la empresa estatal “demora intencionadamente las discusiones salariales en un contexto de pérdida de poder adquisitivo”, calificando la actitud oficial como una “provocación”.
Además, el gremio advirtió que las medidas se repetirán el 24 de octubre, entre las 6 y las 10 de la mañana, si no hay avances concretos. “Durante estas asambleas se producirán demoras en los vuelos y posibles cancelaciones. Hacemos responsable a la empresa de cualquier inconveniente que pudiera surgir en la operación”, indicó el comunicado sindical.
El reclamo también apunta al proceso de desregulación del sector aeronáutico, impulsado por el Gobierno nacional. Según APLA, las recientes medidas “están afectando las condiciones laborales y la seguridad operacional”, especialmente tras la aprobación del Decreto 378/2025, que modificó los esquemas de descanso, vacaciones y turnos del personal de vuelo.
El gremio denuncia además que el ingreso de más de 100 pilotos extranjeros con salarios superiores a los nacionales “degrada la profesión y pone en riesgo la estabilidad laboral de los profesionales argentinos”.
La respuesta de Aerolíneas Argentinas
Desde la compañía estatal, la respuesta no se hizo esperar. En declaraciones oficiales, Aerolíneas Argentinas sostuvo que la medida gremial “pretende ejercer presión sobre la discusión paritaria y sobre las modificaciones regulatorias del sector”.
Fuentes de la empresa destacaron que la aerolínea “dejó atrás más de una década de pérdidas millonarias” y atraviesa una etapa de recuperación financiera que “debe ser acompañada con responsabilidad por todos los sectores”. En ese sentido, consideraron que las medidas gremiales “atentan contra el desarrollo positivo y el crecimiento sostenido de la compañía”.
Aerolíneas aseguró, además, que trabaja para mitigar los efectos sobre los pasajeros, buscando mantener la mayor cantidad posible de vuelos programados durante el fin de semana largo.
Un conflicto que se profundiza
El enfrentamiento entre APLA y Aerolíneas Argentinas no es nuevo. En los últimos meses, el Ministerio de Trabajo debió intervenir en reiteradas ocasiones dictando conciliaciones obligatorias para evitar la paralización total de vuelos.
Las diferencias entre el gremio y la empresa estatal se enmarcan en una redefinición estructural del sistema aeronáutico argentino, con cambios en la regulación del trabajo, la apertura del mercado y una política de reducción de costos impulsada por el Gobierno.
En ese contexto, las tensiones laborales se multiplican. La semana pasada, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) también realizó asambleas en 21 aeropuertos del país en reclamo de aumentos salariales, regularización de contratos y mejores condiciones para el personal técnico de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Según el gremio, la falta de respuestas “pone en riesgo la seguridad operativa de los vuelos”.
La protesta de los pilotos vuelve a poner en evidencia la fragilidad del sistema laboral aeronáutico y las dificultades del Gobierno para sostener una negociación equilibrada entre los intereses gremiales y la necesidad de consolidar una empresa estatal en recuperación.
Con un contexto de ajuste, desregulación y tensiones paritarias, el conflicto con APLA se convierte en un nuevo desafío para la política laboral del sector aéreo. Mientras tanto, los pasajeros se preparan para un fin de semana largo signado por demoras, cancelaciones e incertidumbre en los aeropuertos del país.