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Moyano y Barrionuevo desafían al sector dialoguista en la antesala de la renovación sindical

A un mes de la elección de autoridades, la Confederación General del Trabajo atraviesa una puja decisiva. Mientras los sectores dialoguistas promueven una terna con Jorge Solá, Maia Volcovinsky y Cristian Jerónimo, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo buscan imponer sus propios candidatos. La interna se mezcla con los preparativos de un inédito acto del 17 de octubre, que apelará a la tecnología para narrar la historia del peronismo.
La interna sindical: un triunvirato en disputa
Tras la reunión del Comité Central Confederal del 18 de septiembre, todo indica que la CGT reeditará el esquema de un triunvirato para el período 2025-2029. El consenso generalizado sobre la necesidad de “unidad” parecía allanar el camino para los candidatos impulsados por el sector dialoguista —Jorge Solá (Seguros), Maia Volcovinsky (Judiciales) y Cristian Jerónimo (Vidrios)—, pero la calma duró poco.
Luis Barrionuevo, histórico jefe de Gastronómicos, agitó primero el tablero. Aunque en un inicio defendía un esquema de secretario único, terminó proponiendo un trinomio propio con Sebastián Maturano (La Fraternidad), Gustavo Vila (Carga y Descarga) y Aníbal Lubaczewski (Textiles). Incluso deslizó la posibilidad de sumar una cuarta dirigente mujer, en un gesto más provocador que real. Sus sugerencias, sin embargo, no fueron tomadas demasiado en serio por el resto de la central.
La presión más contundente provino de Hugo Moyano. A sus 81 años, el líder camionero recuperó protagonismo tras apartar del gremio a su hijo Pablo y promover a otro de sus hijos, Huguito, como candidato a diputado por Fuerza Patria. Moyano insiste ahora en que Octavio Argüello, representante de Camioneros, integre el nuevo triunvirato. La avanzada amenaza con desplazar a Jerónimo, mientras que la inclusión de una mujer parece asegurada para garantizar equilibrio en la conducción.
Estrategias y movimientos en las sombras
La pulseada tiene un trasfondo político claro: cada sector busca asegurar espacios de poder en una CGT que deberá enfrentar la crisis social y económica derivada de las políticas de Javier Milei. Según fuentes sindicales, la postulación de Argüello podría ser, en realidad, una jugada de Moyano para favorecer el ascenso de su hijo Jerónimo como secretario de Juventud, lugar hoy ocupado por Sebastián Maturano.
Mientras tanto, los dialoguistas se mantienen cautelosos y evitan confirmaciones públicas. El único que expresó abiertamente su disposición a conducir fue Jorge Solá, actual secretario de Comunicación, aunque en su entorno admiten que preferiría un esquema de unicato antes que compartir la conducción.
El 17 de octubre “moderno”: mapping y streaming
En paralelo a las tensiones internas, la CGT prepara un acto conmemorativo inusual para el próximo 17 de octubre. En lugar de una movilización masiva con discursos en la calle, se organizará una serie de actividades en la denominada “semana de la lealtad”. El plato fuerte será un mapping sobre el histórico edificio de Azopardo, donde se proyectará la historia del peronismo, emulando experiencias como el espectáculo del Cabildo durante el Bicentenario en 2010.
La propuesta, impulsada por Solá, busca actualizar la forma de conmemorar la fecha fundacional del movimiento peronista. El evento será transmitido en vivo por Azopardo Stream, el canal digital de la central, y se complementará con intervenciones culturales en espacios públicos como estaciones de tren y plazas.
La CGT encara semanas decisivas entre la conmemoración de su efeméride más emblemática y la definición de su futuro liderazgo. El “acto moderno” del 17 de octubre será la vidriera de una central que intenta mostrarse renovada, mientras en sus pasillos se libra una batalla de poder clásica: nombres, alianzas y operaciones cruzadas. La incógnita persiste: quiénes integrarán finalmente el triunvirato que deberá conducir al sindicalismo argentino en uno de los momentos más complejos de su historia reciente.