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Paritarias 2025: gremios que rompen el techo oficial y defienden el salario frente a la inflación

En un escenario de alta inflación y con un Gobierno que intenta fijar un techo del 1% mensual en las paritarias, un puñado de gremios consiguió acuerdos por encima de la pauta oficial. El Sindicato de Químicos y Petroquímicos, conducido por Facundo Aveiro, se destaca con un esquema de actualización automática por IPC, mientras bancarios, pasteleros, mineros y estatales bonaerenses también lograron mejoras que les permiten recuperar parte del terreno perdido.
El 2025 avanza con un clima de tensión en la negociación colectiva. El Gobierno nacional busca que las paritarias funcionen como ancla inflacionaria, presionando para que los aumentos salariales no superen el 1% mensual, incluso cuando la inflación acumulada a agosto ya trepó al 19,5%, según el INDEC, y el Banco Central proyecta un 28% interanual.
En ese contexto, sólo un puñado de gremios consiguió acuerdos que logran defender el salario frente a la suba de precios. Entre ellos, la Asociación Bancaria, la Federación de Pasteleros, la UPCN bonaerense, los mineros de AOMA y, de manera sobresaliente, el Sindicato del Personal de la Industria Química y Petroquímica (SPIQyP).
Químicos: el acuerdo más sólido
El SPIQyP selló un convenio paritario que ajusta los salarios de manera trimestral en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior. Esta cláusula de indexación garantiza una actualización directa y automática frente a la inflación.
Los números son elocuentes: entre mayo y septiembre, los trabajadores químicos recibieron un aumento acumulado del 9%, contra el 5,1% que otorgaron los acuerdos atados al techo del 1% mensual. En un salario inicial de $1.500.000, esa diferencia representa casi $76.000 más en apenas cinco meses.
El acuerdo también contempla cláusulas acumulativas, lo que potencia el impacto positivo en los ingresos. Sin embargo, pese a haber sido firmado con las cámaras empresarias, el Gobierno nacional se niega a homologarlo, lo que desató un conflicto político y administrativo.
«Exigimos que se respete la negociación libre entre partes. El Estado no puede bloquear acuerdos que defienden el salario frente a la inflación», advirtieron desde el sindicato conducido por Aveiro, mientras remarcaron que las principales empresas del sector ya están aplicando las subas.
Otros gremios que resistieron el techo oficial
Bancarios: con Sergio Palazzo al frente, mantienen un esquema de actualización atado al IPC mensual. En agosto, el ajuste fue del 1,9%, llevando el salario inicial a $1.930.971, con participación en ganancias y bonos.
Pasteleros: cerraron subas no remunerativas y aumentos al básico que suman más de 16% entre septiembre y noviembre, además de mejoras en adicionales por antigüedad que llegan al 24%.
Mineros (AOMA): en la rama de abrasivos y piedras esmeriles, pactaron incrementos acumulativos de 3% en agosto, 2,5% en septiembre y 2% en octubre, llevando el salario promedio a $1.200.000.
Estatales bonaerenses (UPCN): consiguieron aumentos del 2,5% mensual mediante sumas extraordinarias, alejándose del techo del 1% y logrando empatar —o en algunos casos superar— la inflación.
Las paritarias 2025 dejan en evidencia la puja entre un Gobierno que intenta utilizar los salarios como variable de ajuste y los gremios que buscan preservar el poder adquisitivo en un escenario inflacionario.
Entre los casos que rompieron el cerco, el del SPIQyP se erige como un modelo a seguir: combina negociación firme, respaldo empresario y un esquema de indexación automática que ofrece previsibilidad. Mientras tanto, bancarios, pasteleros, mineros y estatales bonaerenses demuestran que, aun en minoría, la resistencia sindical puede torcer la pauta oficial y sostener la defensa del ingreso de los trabajadores.