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El sindicalismo desafía la política exterior libertaria: “alineamiento total” con EE.UU. e Israel

Con duras críticas a Javier Milei por su subordinación a Donald Trump y al gobierno de Israel, sindicatos del transporte y de la economía popular convocan este jueves a una movilización en Plaza Pueyrredón (CABA). Dirigentes gremiales y Adolfo Pérez Esquivel denuncian que el Presidente rompe con una tradición argentina que, desde Perón hasta Alfonsín y Kirchner, se distinguió por promover la paz y la soberanía en la arena internacional.

La reacción sindical frente al encuentro entre Javier Milei y Donald Trump se materializará en las calles con una movilización cargada de contenido político. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), conducida por Juan Carlos Schmid, y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), liderada por Alejandro Gramajo, encabezarán este jueves a las 18 en Plaza Pueyrredón, Flores, una protesta que busca frenar lo que califican como un “alineamiento total” con Washington y Tel Aviv.

La cita contará con referentes gremiales de peso como Omar Pérez (Camioneros), Juan Pablo Brey y Horacio Calculli (Aeronavegantes), Néstor Segovia y Roberto Pianelli (Metrodelegados) y Rodolfo Aguiar (ATE), además de la presencia del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. La convocatoria, impulsada por el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, ya había mostrado su perfil opositor en la marcha al ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que conduce Federico Sturzenegger.

Schmid insistió en que “es urgente alcanzar un alto en el fuego, de acuerdo a lo que marcan las resoluciones de Naciones Unidas, que Israel viola sistemáticamente”. Y añadió que el Gobierno “traiciona la tradición diplomática argentina de defensa de la paz y la soberanía al someterse a los dictados de Washington”.

Roberto Pianelli (Metrodelegados) endureció la acusación: “Lo que está pasando en Gaza es un insulto a la humanidad. Es un genocidio transmitido en vivo, una limpieza étnica. No puede ser que en Argentina tengamos un presidente que avale semejante barbarie”.

Por su parte, Rodolfo Aguiar (ATE) remarcó la gravedad de la situación: “Estamos frente a crímenes de guerra y una crisis humanitaria sin precedentes. No podemos mirar para otro lado. El sindicalismo debe ser motor de paz y no cómplice del horror”.

La movilización sindical de este jueves en Flores no solo pone en jaque la política exterior de Milei, sino que instala un debate de fondo: la ruptura con una tradición argentina que, desde Perón con el “tercerismo”, Alfonsín con el “Nunca Más” y su compromiso con los derechos humanos, y Néstor Kirchner con el rechazo al ALCA, defendió una voz propia en el mundo, priorizando la paz y la soberanía. Frente a esa línea histórica, la estrategia libertaria aparece como un quiebre abrupto: un alineamiento sin matices con Trump e Israel, en momentos en que Gaza se ha convertido en símbolo universal del sufrimiento civil. Los sindicatos buscan presentarse así no solo como defensores del trabajo, sino como guardianes de una política exterior independiente, crítica y humanitaria.

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