destacada

Trabajadores del PAMI enfrentan su mayor conflicto en años

Con sueldos congelados desde diciembre de 2024 y un creciente deterioro en las prestaciones, los gremios del PAMI profundizan su plan de lucha con paros en todo el país y acciones judiciales. La crisis golpea a los trabajadores y enciende alarmas sobre la continuidad de la atención a millones de jubilados.

La situación en el PAMI (Programa de Atención Médica Integral) se transformó en un conflicto abierto que combina reclamos laborales, medidas de fuerza y acciones judiciales. Desde diciembre de 2024, los salarios de los trabajadores permanecen congelados en un contexto de inflación elevada, lo que provocó una pérdida histórica del poder adquisitivo. Más de la mitad del personal se ve obligado a recurrir a adelantos de sueldo para subsistir, mientras crece la preocupación por el impacto de la crisis en la atención a los afiliados.

En respuesta, los principales gremios del sector —APPAMIA, SUTEPA, ATE y UTI— conformaron una unidad de acción inédita y lanzaron un plan de lucha progresivo. Este miércoles, sus dirigentes Roberto Souto (APPAMIA), Hernán Corredoirá (SUTEPA), Ramón Farías (ATE) y Osvaldo Barrerada (UTI) se reunieron en la sede de UTI para ratificar las medidas: ceses de tareas nacionales de una hora los días martes 23 y jueves 25 de septiembre, entre las 11 y las 12. Advirtieron que las protestas se intensificarán si no se habilitan paritarias de manera urgente.

El conflicto comenzó a visibilizarse el 18 de septiembre, con un acto en el hall central de la sede de la obra social, donde los secretarios generales remarcaron la importancia de la unidad alcanzada y la gravedad de la situación. Los gremios sostienen que la falta de diálogo con las autoridades del instituto y con el Gobierno refuerza la necesidad de sostener la protesta.

En paralelo, UPCN optó por el camino judicial y presentó un amparo por mora para exigir al Ministerio de Trabajo la convocatoria a la comisión negociadora del convenio colectivo (CCT 697/05-E). En el escrito, el gremio advirtió que “la paritaria es un derecho” y denunció la inacción oficial pese a los reiterados pedidos de apertura de negociaciones.

Con casi 300 días de salarios congelados, el escenario es cada vez más insostenible. A la par de los reclamos gremiales, se profundiza el deterioro en las prestaciones del PAMI, lo que pone en jaque la atención de millones de jubilados que dependen de la obra social.

El conflicto en el PAMI combina el reclamo salarial de los trabajadores con la preocupación social por la continuidad de los servicios esenciales para los jubilados. La falta de respuestas oficiales y la ausencia de paritarias abrieron un frente de crisis que amenaza con escalar en las próximas semanas. La unidad gremial, inédita en la historia del organismo, refleja la magnitud de la problemática y marca un punto de inflexión para el futuro del instituto.

Tendencias

Salir de la versión móvil