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Señales de alerta en el consumo: Supermercados cayeron 2,1% y mayoristas 0,8% en julio

El consumo masivo volvió a mostrar retrocesos en julio de 2025, reflejando la dificultad de los hogares para sostener sus compras frente a la inflación y la inestabilidad cambiaria. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las ventas en supermercados registraron una caída de 2,1% respecto de junio en la serie desestacionalizada, mientras que los autoservicios mayoristas retrocedieron 0,8% en la misma comparación.
En términos interanuales, los supermercados todavía exhiben un crecimiento de 1% respecto de julio de 2024 y un acumulado de 3,5% en los primeros siete meses del año. Sin embargo, los mayoristas se encuentran en una situación más comprometida: las ventas totales cayeron 6,3% frente a igual mes del año pasado y acumulan una merma de 6,5% en lo que va de 2025.
En el desagregado por rubros, el Indec señaló que en supermercados los artículos con mayores subas a precios corrientes en julio fueron “carnes” (+60,9%), “alimentos preparados y rotisería” (+45,2%), “otros” (+44,6%) e “indumentaria, calzado y textiles para el hogar” (+43,7%). En mayoristas, los aumentos más significativos se concentraron en “carnes” (+58,3%), “indumentaria y calzado” (+39,0%), “panadería” (+25,7%) y “almacén” (+24,1%).
En contraste, desde la Cámara de Kiosqueros informaron que los comercios ya recibieron listas de precios con incrementos entre 5% y 10%. Las bebidas alcohólicas y azucaradas subieron 5%, mientras que golosinas, alfajores y galletitas se remarcaron en torno al 10%, y los cigarrillos alrededor del 8%. Los aumentos se aplicaron de un día para el otro, impactando de manera directa en el consumo cotidiano.
El panorama evidencia una tensión creciente en el mercado interno: aunque los supermercados aún sostienen variaciones positivas en la comparación interanual, la tendencia mensual marca un enfriamiento del consumo. Los mayoristas, por su parte, reflejan con mayor crudeza la caída en la demanda de los comercios de cercanía. La estabilidad relativa del dólar no alcanzó a frenar los aumentos en productos sensibles del kiosco, anticipando que los próximos meses podrían acentuar la contracción en la capacidad de compra de los hogares.