destacada
Paros y asambleas en la industria avícola: trabajadores reclaman mejoras salariales

La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) lanzó medidas de fuerza en el sector avícola con paros de dos horas por turno y asambleas en planta. El gremio reclama un incremento salarial ante la falta de acuerdo con las cámaras empresarias, mientras la Secretaría de Trabajo dispuso conciliación obligatoria en otra negociación paralela con la industria alimenticia.
La tensión salarial en la industria de la alimentación se trasladó a las plantas avícolas. Este martes, trabajadores de la rama del huevo comenzaron un paro de dos horas por turno, acompañado de asambleas informativas, en reclamo de mejoras en los haberes. La medida alcanza a empleados comprendidos en los convenios colectivos de trabajo 770/19 (industrialización), 790/19 (revisión, clasificación y procesado) y 796/22 (incubación).
La protesta afecta directamente el proceso de industrialización, clasificación, incubación y procesado del huevo, uno de los insumos básicos de la dieta diaria. Desde el sector comenzaron a plantear dudas sobre el posible impacto en el abastecimiento regular de este producto, mientras persiste la incertidumbre sobre la evolución del conflicto.
El secretario general de la FTIA, Héctor Morcillo, justificó la decisión gremial al remarcar que “las patronales se niegan a reconocer la necesidad de un incremento salarial acorde a la realidad que viven los trabajadores y trabajadoras de la alimentación”. Según explicó, las negociaciones con la Cámara Argentina de Productores Avícolas no lograron avances significativos, pese a semanas de reuniones. “Nuestra lucha solo pretende defender el poder adquisitivo de los salarios y los derechos de los trabajadores, en un contexto en que la inflación erosiona mes a mes el ingreso”, subrayó.
En paralelo, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en otro frente de disputa que la FTIA mantiene con la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA). Esa medida, que rige desde el domingo y por un plazo de 15 días, frenó un paro nacional de 24 horas previsto por el sindicato en reclamo de actualización de paritarias.
El gremio, sin embargo, criticó con dureza tanto a las cámaras empresarias como al Gobierno nacional. Por un lado, cuestionó la oferta de un aumento del 1% mensual presentada por los empleadores, a tono con la pauta salarial sugerida por el Ministerio de Economía. Por otro, denunció que el Ejecutivo “interviene en las negociaciones imponiendo un techo y demorando la homologación de acuerdos”. Morcillo sostuvo que mientras la inflación de agosto fue del 1,9%, “la producción y las ganancias de las empresas se mantienen”, por lo que consideró “inadmisible” la negativa a recomponer los salarios.
La FTIA ya había marchado en los últimos días hacia la sede de la cámara empresaria y al Congreso Nacional, como parte de una estrategia de visibilización del reclamo. Ante la falta de avances, el sindicato había resuelto un paro general que debió interrumpirse por la conciliación.
El conflicto en la industria avícola vuelve a exponer la tensión estructural entre gremios, empresarios y Gobierno en torno a la puja salarial. Mientras los trabajadores insisten en que sus ingresos se encuentran rezagados frente al costo de vida, las cámaras buscan contener los incrementos en línea con la política oficial de techo paritario. La incógnita, de cara a los próximos días, es si las medidas de fuerza afectarán el abastecimiento de un alimento esencial como el huevo y si las negociaciones lograrán encauzarse antes de que el conflicto escale a un paro de mayor alcance.