La crisis impacta en los kioscos de barrio con 16.000 locales cerrados en un año

La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) reveló que el número de comercios formales bajó de 112.000 a 96.000 en solo doce meses, con una caída del 14,2%. Las ventas también se desplomaron, con una baja estimada del 40%. El sector enfrenta un escenario similar al que vivieron los almacenes en los años 90.

Según un informe de la UKRA, elaborado en base a registros de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), unos 16.000 kioscos formales cerraron sus puertas en todo el país durante el último año. Esto representa una baja del 14,2% en el número de establecimientos formales, que pasó de 112.000 a 96.000.

Las ventas también se vieron afectadas, con una caída estimada del 40% en comparación con junio del año pasado. El vicepresidente de la UKRA, Ernesto Acuña, advirtió que «vamos hacia la desaparición del kiosco de barrio, como ocurrió con los almacenes en los años 90». Acuña atribuyó la situación del sector al incremento de los costos fijos, como las tarifas y los alquileres.

Un relevamiento de la consultora NielsenIQ reveló que, hacia el cierre de 2024, 89.936 kioscos registraron una baja promedio del 16% en su rendimiento. Las bebidas, que concentran el 60% de la facturación del sector, fueron la categoría más golpeada, con una caída del 17%. Le siguieron las golosinas, con una baja de casi el 23%; las galletitas, con una merma cercana al 11%; y los productos de cosmética y tocador, con un descenso del 3%.

El cierre de kioscos formales también generó un aumento de la informalidad. Desde la UKRA señalaron que, mientras bajan sus persianas comercios registrados con razón social, en paralelo proliferan nuevos puntos de venta informales. En muchos casos, se trata de particulares que abren una ventana de su casa y comienzan a vender, una práctica que crece en los barrios.